Al recordar un tejocote inmediatamente pensamos en los inicios del invierno y con ello en la época navideña. Este fruto nos llena de orgullo al ser originario de territorio mexicano, creciendo principalmente en el conocido como eje neo volcánico que incluye la Sierra Madre Oriental, Sierra Madre del Sur y los altos de Chiapas.
Este maravilloso fruto también posee notables propiedades medicinales entre las que destacan:
- Ser un excelente auxiliar para la prevención y el combate de enfermedades respiratorias
- Ayudar a mantener una buena salud cerebral y coagulación sanguínea, al favorecer la producción de hemoglobina
- Disminuye los niveles de glucosa en sangre
- Tiene altos niveles de complejo B
- Contiene niveles altos de vitamina C
- Fortalece el sistema inmunológico
- Es rico en calcio
- Mantiene la salud del sistema nervioso
- Neutraliza los radicales libres
- Es un poderoso antioxidante
El tejocote es un fruto muy popular por su uso en la preparación del ponche, pero también destaca por su maravilloso colorido, olor y sabor. Su nombre “tejocote” proviene del náhuatl texocótl, que significa fruto agrio, aunque también se le conoce como manzanilla, manzanita y manzana de indias.
Proviene del árbol conocido como manzanillo, que crece en lugares templados y de poca humedad, llegando a alcanzar una altura de entre cuatro y diez metros
El árbol de manzanillo ( tejocote) se encuentra lleno de espinas con hojas semiperennes de con un tamaño pequeño ya que alcanzan los 4 centímetros aproximadamente. Sus flores son hermafroditas creciendo en pequeños grupos de ramilletes, con pequeñas flores de pétalos blancos.
Cuando termina la floración crece el fruto (tejocote), pequeño y redondo muy parecido a una manzana que puede alcanzar un tamaño aproximado de 1 a 2 centímetros de diámetro y colores que van del amarillo al rojo.
