José Miguel C. Núñez Núñez

 

“En una democracia,

la unanimidad es sospechosa”

Fernando Savater

 

Trump no es el primero en alegar supuesto fraude electoral en elecciones estadounidenses. “… Desde los tiempos de los padres fundadores se han repetido…” (Alejandro Gil Recasens. El Financiero. 11.11.2020).

En México hay quienes “creen” que tiene que haber una especia de INE que declare vencedor a Joe Biden. No hay tal INE. En todo caso hay 51 “inecitos” que ya dieron su veredicto, además de que la elección presidencial de Estados Unidos es indirecta, a diferencia de México que es directa, por lo que en Estados Unidos quien determina al ganador, es el colegio electoral.

Me parece importante señalar lo anterior, ya que en México tenemos un Instituto Nacional Electoral (INE) que no le pide nada a ningún órgano electoral en el mundo. Todavía más, desde que era IFE, pero ya autónomo, fue el modelo en el que se inspiraron en muchos países del mundo para realizar sus propias transiciones a la Democracia.

El supuesto fraude que alega Trump existe solo en su estrategia de mantener vivo el “trumpismo” después de que abandone la Casa Blanca y en este sentido, México está interviniendo en un  asunto postelectoral, que es competencia exclusiva de Estados Unidos. El tema a destacar aquí es cómo fue que perdió Trump, estando él, en el poder.

La respuesta nos la aporta John Cavanagh, director ejecutivo del Institute for Policy Studies con sede en Washington, quien señaló antes del día final de las elecciones estadounidenses: “… en los pasados tres meses de repente toda agrupación progresista que conozco ha dirigido buena parte de su atención a cómo defender  y proteger esta elección… se ha realizado… un trabajo masivo de progresistas sobre los derechos al voto con un reconocimiento muy claro de los horrores generados por Trump… El enfoque… para la defensa del voto se genera cuando la amenaza de Trump de descarrilar el proceso llega a ser un peligro masivo, nutrido… con el complot derechista para secuestrar a la gobernadora de Michigan, y Trump diciendo abiertamente que si no gana será solo porque la elección fue robada por los demócratas… detalla… este nuevo mosaico de defensa de la democracia… una coalición nueva de unos 70 grupos progresistas… como Indivisible… surgió después del triunfo de Trump… que cuenta con millones de miembros, entre otros.

Esa coalición está dedicando la mitad de su atención a promover el voto y la otra mitad a proteger el voto… han surgido…dedicadas a organizar a escala local para educar a votantes sobre sus derechos, así como a responder las declaraciones de Trump… También hay grupos enfocados a las disputas legales… envían abogados e información para educar a autoridades locales… Casi todas estas agrupaciones en defensa del voto están comprometidas con la no violencia, y ofrecen incesantes talleres de capacitación… yo puedo imaginar a millones de personas en las calles si sucede el peor escenario, con Trump intentando robar la elección… una derrota de Trump es, para progresistas, sólo el inicio de un rescate de la democracia estadounidense.” (La Jornada. 1.11.2020)

Además no debemos perder de vista, Ángel Francisco Flores Olayo, apunta con precisión: “… En la palabra de los conductores políticos, faltar a la verdad es una práctica cotidiana. Hasta pensaríamos que se trata de un concurso para ver quién miente más y mejor. El daño que se infringe a la sociedad entera cuando un dirigente miente es descomunal, dependiendo de qué tan elevada sea la figura política… La mentira superlativa emitida por el actual dirigente de EE. UU. Al afirmar que en la pasada elección habría fraude, cuando aún no se celebraba. Y sigue afirmándolo a pesar de que carece de pruebas fehacientes que soporten su dicho. Hay mediciones mediáticas que afirman que este señor durante su cuatrieño estuvo mintiendo a un promedio de dieciséis veces por día…” (El Sol de Tlaxcala. 13.11.2020)

Lo apuntado por Flores Olayo es irrefutable y sin embargo, véanse los millones de votos que obtuvo Trump, en un país con más de dos siglos de democracia.

México, con apenas 23 años intentando estructurar su sistema democrático, a partir de que el PRI perdió la mayoría en la Cámara de Diputados federal en 1997 y que desafortunadamente ahora la LXIV, igual que ocurrió desde 1929 hasta 1996, optó por ser solo cámara de acompañamiento del Ejecutivo federal. Renunció a ejercer como Poder Legislativo.

Las revelaciones de John Cavanagh, deben ser tomadas en México como las tareas pendientes a realizar por el INE, las universidades, las organizaciones civiles y un sinfín de cuadros políticos y organizaciones indistintas: capacitar a la sociedad en la Democracia, aprender a ejercer la Democracia, vivirla en las propias organizaciones, de lo contrario pasará como pasa en los propios partidos políticos en México, que en lugar de convertirse en escuelas vivas de Democracia, se constituyen en los primeros y más importantes obstáculos a ella.

Quienes tengan oportunidad de leer la entrevista completa realizada a John Cavanagh, podrán ver, que todos esos colectivos progresistas –como les decimos aquí en México-  no se detuvieron a razonar si Biden era lo mejor o no, simplemente sabían que la Democracia estaba en peligro si Trump lograba la reelección y se dedicaron a trabajar para que Trump no se reeligiera. Logrado el objetivo, ahora van a trabajar porque se realicen reformas y cambios sociales.

Como podemos ver, en México falta más participación de la sociedad, para precisar mejor, falta más participación de las sociedades que hacemos y somos México, para fortalecer nuestra muy en pañales Democracia.

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