El joven matador de toros recién doctorado, Alan Corona, tendrá una dura y fuerte prueba de fuego en la plaza de toros de Huamantla el próximo domingo 13 de diciembre, cuando se enfrente a una corrida de diferentes ganaderías a lado de los matadores Ernesto Javier “Calita” y Arturo de Alba.

Este festejo le cae como “anillo al dedo” para tapar bocas y resarcir las críticas que le surgieron a partir de su actuación el pasado 14 de noviembre, cuando recibió la alternativa como matador de toros en la plaza Jorge Aguilar “El Ranchero”.

Como lo expusimos la semana anterior, Alan Corona tiene facultades físicas de sobra para posicionarse como un toreo tlaxcalteca con tablas, sin embargo, consideramos que le falta desarrollar aún más las estéticas y artísticas para aspirar a algo más grande.

Es un torero joven con afición y ganas de sobresalir en un complicado ambiente, y que seguramente desarrollará más sentido y sitio de torero parándose frente a los toros en las plazas.

El festejo del 13 de diciembre no es el único, pues antes, el día guadalupano, habrá una primera corrida con Ernesto Javier “Calita”, Gerardo Rivera, y José Mari Macías, con toros de la ganadería de La Joya.

Por cierto que, hay que hacer énfasis en un aspecto digno de llamar la atención con el joven matador José Mari Macías, ya que son varios festejos en los que su actuación ha dejado qué desear ante la expectativa que generó su surgimiento como novillero promesa y después como matador.

Hay que decirlo claro, si el de Huamantla no pisa el acelerador, se le puede ir la oportunidad de su vida para consagrarse como un prospecto interesante en la baraja taurina tlaxcalteca, pues facultades y juventud tiene de sobra.

José Mari se ha colocado en carteles interesantes, atractivos y que generan expectativa con matadores de toros reconocidos en el ambiente taurino mexicano, sin embargo, algo es muy cierto, se ha dejado ganar las palmas y notamos que el acero, no es lo suyo.

Ya veremos si saca la casta el próximo día 12 en la plaza de toros de su tierra Huamantla, una sede que, por cierto, no quiso desentonar en este atípico 2020 ante los festejos que se han realizado en otros escenarios tlaxcaltecas como Apizaco y Tlaxcala.

Hasta ahora, Huamantla era la única sede taurina en nuestro estado que no había tenido festejos en medio del escenario de pandemia que aún nos aqueja, que parece no tener fin y que, más aún, se estaría prolongando hasta bien entrado el 2021.

Atractiva iniciativa

Siempre he pensado que el aficionado a los toros se hace en el campo, por múltiples aspectos. Se trata de un escenario que ofrece un espectáculo natural único en el que la naturaleza establece una experiencia sensorial sinigual, y en el que el toro bravo da el plus que representa una visita a la dehesa.

La familia Ortega Blancas, ligada tradicionalmente a la fiesta brava, ha abierto las puertas de La Escondida en el municipio de Tetla de la Solidaridad, para ofrecer un servicio que poco se ha explotado en Tlaxcala, pero que parece tener buena respuesta.

Ya desde hace varios sábados, se han desarrollado festivales taurinos en el ruedo de tientas que guarda el cortijo, en el que la afición acude, con las medidas de higiene y prevención adecuadas, para vivir una atractiva jornada taurina que se complementa con la experiencia gastronómica que distingue a esta familia.

Pese a la poca difusión que han hecho de los eventos realizados hasta ahora, sabemos que la respuesta del público ha sido favorable, y es digno de reconocer que esta iniciativa esté reactivando de a poco al sector taurino y turístico de nuestro estado.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here