Todos en algún momento hemos escuchado de esta tradición y aunque no se encuentra muy arraigada dentro de nuestro país, en lugares como Estados Unidos, Canadá, Australia e incluso en algunas partes de Reino Unido es una practica común en esta época del año.
La relación entre esta planta y el amor comienza con el mito nórdico de Baldr dios de la paz y la luz, quien despierta una mañana asegurando que su vida corría peligro, pues animales y plantas realizaban intentos para matarlo.
Su madre Frigg diosa del amor y la sabiduría busca evitar la muerte de su hijo, para lograrlo ruega a toda la flora y fauna que no le hagan daño, pero olvida hablar con el muérdago, por lo que sabiendo esto Loki dios de la traición y la mentira, aprovecha la situación y fabrica una flecha con muérdago para ayudar a Höör el hermano ciego de Baldr a dispararle a este ultimo con lo cual murió.
Frigg lloro tanto que sus lagrimas formaron unas bayas blancas, compadeciéndose de su dolor, otros dioses resucitaron a Baldr , por lo que la planta cambio ya que antes simbolizaba la muerte y a raíz de ese evento personificaba la paz y el amor.
Por lo que desde ese momento dentro de las costumbres nórdicas las personas que se encontraran con un muérdago estaban obligadas a besarse y abrazarse.
Sin embargo es hasta el siglo XVIII que se toma un enfoque más romántico expandiéndose por el mundo. En la actualidad se cree que si se besa una persona de bajo del muérdago en navidad su relación será más fuerte y en caso de ser pareja les traerá suerte para casarse o tener un hijo.