El médico Jorge Alejandro López Rivas, un joven de tan solo 23 años de edad que se encontraba llevando a cabo su internado de pregrado en el Hospital General de Ecatepec, Estado de México, falleció el pasado 4 de enero a causa de covid-19, situación que pudo haber sido propiciada por la actuación negligente de autoridades educativas, hospitalarias y sanitarias; al menos así lo estableció la Asociación Mexicana de Médicos en Formación (AMMEF), a través de un comunicado fechado el 7 de enero, el cual se dio a conocer a través de redes sociales.
La AMMEF señaló que durante los últimos meses se ha logrado reconocer el importante papel que desempeñan los distintos recursos humanos en el área de la salud, especialmente los estudiantes de medicina en sus distintos niveles, siendo esta la razón por la cual “la negligencia en atención y protección de un compañero médico interno de pregrado es sumamente indignante… es completamente reprobable que se sigan arriesgando las vidas de personas que se encuentran obligadas a laborar, en condiciones no óptimas, por perseguir el deseo de convertirse en un profesional de la salud”.
Más adelante en el mismo documento, la asociación civil en turno, señaló que recibió testimonios de distintos compañeros de trabajo adscritos al Hospital General de Ecatepec, quienes relataron la carencia de equipo de protección, así como actos continuados de abuso por parte de las autoridades hospitalarias, las cuales han exigido a los jóvenes internistas la realización de acciones riesgosas bajo amenazas, mismas que habrían ocasionado el contagio y posterior fallecimiento de Jorge Alejandro, pues de acuerdo con información proporcionada por El Universal, se pudo haber contagiado en el momento en el cual un paciente que estaba presentando un paro cardiaco, expulsó sangre a través de la boca, la cual habría entrado en contacto con los ojos del hoy fallecido estudiante.
Al levantar la voz, la AMMEF no solo se encargó de señalar todas y cada una de las irregularidades presentadas en el hospital de la entidad mexiquense, sino que también exigió el cumplimiento de una serie de directrices a las instituciones hospitalarias y educativas, así como a las autoridades de salud, las cuales se enlistan a continuación de manera íntegra:
Instituciones hospitalarias
- Exentar de zonas de alto riesgo a los médicos en formación en todos sus niveles.
- Garantizar el equipo de protección personal adecuado y de calidad a todo personal de la salud que se encuentre en zonas de alto riesgo.
- Proporcionar de manera precoz pruebas diagnósticas a todo el personal que se presente con sospecha de infección por sars-cov2.
- Establecer comunicación activa y asertiva con el personal, escuchando detenidamente sus necesidades.
- Facilitar permisos de ausencia e incapacidad a todo el personal que lo amerite.
- Garantizar atención médica de calidad en caso de sospecha de infección por SARS-CoV-2, o cualquier comorbilidad que amerite el personal.
Instituciones educativas
- Vigilar activamente a los estudiantes de medicina de sus instituciones, las condiciones bajo las cuales desempeñan sus prácticas clínicas, internados de pregrado, servicio social y residencias médicas, garantizando tener sedes que proporcionen medidas adecuadas de seguridad y bienestar durante la práctica médica.
- Establecer canales de comunicación activa y asertiva con sus estudiantes, permitiendo conocer sus necesidades y situaciones particulares.
- Interceder y procurar el bienestar de todos los estudiantes que se encuentran en campos clínicos.
Autoridades de salud
- Garantizar el abasto de insumos y equipo de protección personal a las instituciones de salud.
- Generar nuevos contratos de personal de salud, para cubrir las necesidades de los servicios en materia de recursos humanos para la salud.
- Supervisar activamente el cumplimiento de los protocolos en materia de seguridad personal y de manejo de pacientes con infección por SARS-CoV- 2.
- Generar decretos oficiales que permitan conocer el alcance máximo de los estudiantes del área de la salud en sus campos clínicos.
Retiro de los jóvenes médicos
Además del comunicado emitido por la AMMEF, poco después de conocida la terrible noticia sobre el fallecimiento de Jorge Alejandro, la directora del FES Iztacala (institución educativa a la cual pertenecía el médico), Arizmendi Arriaga, informó que de manera inmediata retiraría a los distintos médicos internistas que realizaban labores de apoyo en el Hospital Genera de Ecatepec, enfatizando que los mismos no regresarían, sino hasta que hubiera una mejora en las condiciones para que pudieran desempeñar sus labores de la manera más segura posible.
El país de los expertos en eludir responsabilidades
Como era de esperarse, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), encargado del Hospital General de Ecatepec, emitió un boletín respondiendo al comunicado de la AMMEF, en el cual tachó de mentirosos (tácitamente) a los jóvenes que señalaron las irregularidades, pues la institución en turno señaló que Jorge Alejandro “no laboraba en el área COVID-19. Sus funciones no estaban dentro de los protocolos a pacientes contagiados por el virus SARS-CoV-2, pues los alumnos tienen restricción en maniobras de reanimación cardiopulmonar y no están expuestos a aerosoles de pacientes”.
El propio ISEM, agregó que el hospital otorga equipo de protección a su personal, y que ante la sintomatología presentada en el joven médico, se le “realizó una prueba PCR, que resultó negativa”. Sin embargo, horas más tarde la propia Secretaría de Salud del Estado de México, contradijo al propio ISEM, al emitir un comunicado en el cual señaló que “el día 15 de diciembre se le realizó al médico interno de pregrado… una prueba PCR, que tras analizarse dio resultado positivo por SARS-CoV-2”.
¿A quién sería idóneo creerle, a los jóvenes que no tienen necesidad de mentir ante la perdida de uno de los suyos o a una institución que está siendo replicada por otra y cayendo en contradicciones? En lo personal, creo en los jóvenes, principalmente porque México es un país de instituciones expertas en eludir responsabilidades.
Finalmente, la propia Secretaría de Salud del Estado de México informó que el director del hospital, Héctor Flores Mercado, así como la jefa de la División de Enseñanza, María del Carmen Ramírez, fueron acreedores a un “extrañamiento” (lo que sea que eso signifique), como consecuencia del caso que se está abordando: “salud informó a ambos servidores públicos, vía oficio, de este extrañamiento, que se da por vulnerar los derechos de los internos al no dar atención y transgredir las instrucciones giradas por la autoridad competente en materia de Médicos Internos de Pregrado durante la contingencia por SARS-CoV-2”.
Un claro cúmulo de negligencias
Por más que las distintas instituciones traten de defenderse, es claro que el caso del fallecimiento del médico Jorge Alejandro, es un cúmulo de negligencias imputables al Gobierno (tanto federal como local), las autoridades hospitalarias y me atrevería a decir la propia institución educativa, que en este caso es el FES Iztacala.
En el caso de los gobiernos federal y locales, aún cuando no se cansan de decir que los distintos hospitales y centros de salud cuentan con los insumos básicos para atender pacientes con Covid-19, la realidad parece demostrar todo lo contrario, lo cual está orillando al personal de salud a realizar sus funciones de manera insegura.
En cuanto a las autoridades del Hospital General de Ecatepec, son responsables de este lamentable hecho por enviar a un joven sin tanta experiencia, bajo amenazas, sin supervisión, y en contra de la normativa correspondiente, a la guerra sin los insumos necesarios para proteger su propia integridad.
Finalmente, el FES Iztacala es responsable por no estar al pendiente del estado de sus estudiantes en los distintos hospitales, más aún con la situación extraordinaria en la que nos encontramos, la cual ha causado más de 136,000 muertes (oficiales). Era previsible que ante la mínima necesidad, algunos hospitales echarían mano de estos jóvenes de pregrado para atender pacientes Covid, y era en este caso en donde las autoridades educativas deberían de haber estado vigilando. Me parece mucha inocencia por parte del FES Iztacala o tal vez desinterés.
Descanse en paz, un joven más; que amaba disfrutar de su familia y ayudar a la gente
“Contacto Universitario” es un espacio por y para los jóvenes, y como tal, a lo largo de estos casi dos años en los que he tenido la dicha de escribir para Síntesis Tlaxcala, he tratado de enfocarme en las distintas situaciones que vivimos día con día. Sin duda alguna, me duele en demasía y me genera mucha indignación cuando escribo acerca de este tipo de noticias, en donde jóvenes pierden la vida (las cuales han sido varias), a causa de la incapacidad y negligencia institucional, llámese sector salud como en este caso, o seguridad pública.
Descanse en paz Jorge Alejandro, a quien su hermana describió como “un niño muy noble, que desde chico tuvo la vocación de querer ser médico. Le gustaba mucho lo que hacía cuando entraba a cirugías. Amaba disfrutar de su familia y ayudar a la gente”. Sin duda alguna, se fue una de esas personas que hoy se necesitan.
Invitación a los ciudadanos tlaxcaltecas
Desde que se comenzaron a registrar los primeros casos de covid-19 fuera de China, he tratado de utilizar este espacio para abordar la situación (siempre de manera responsable y utilizando fuentes confiables), porque desde el comienzo creí que nuestro mayor enemigo ante la emergencia sanitaria sería la ignorancia, de ahí que fuera importante utilizar cualquier medio para informar a la ciudadanía en torno a las medidas pertinentes para mantenerse protegida frente al SARS-CoV-2.
En esta ocasión, todo parece indicar que la situación sanitaria es más crítica que hace un año, no solo por la saturación que se está presentando en los hospitales de entidades como Ciudad de México y Estado de México, sino también por la llegada al país del linaje de covid-19 conocido como B117, identificado por primera vez en el Reino Unido, el cual de acuerdo con la Jefa de Laboratorio de Genética Molecular, de la Universidad Nacional Autónoma de México, Laurie Ann Ximénez-Fyvie, “debería de tenernos bastante preocupados, dada su contagiosidad” (50% más que el virus original). Es por esta razón, que quiero aprovechar este espacio para seguir invitando a los ciudadanos tlaxcaltecas a cuidarse. Hay que seguir en casa en la medida de lo posible, y si es necesario salir, debemos hacerlo aplicando las medidas de higiene recomendadas a lo largo de esta crisis sanitaria, haciendo énfasis en el lavado constante de manos, el uso de cubrebocas, la sana distancia y sobre todo, la ventilación de los espacios cerrados.
Twitter: @JUANFERESPINO
