Luis Manuel Vázquez Morales

 

En 1522, a instancias de Carlos V, el Papa Adriano VI expide un Breve, documento en que se dictan las resoluciones de la iglesia, en él, les otorga a los franciscanos la autoridad para que “viesen que convenía para la conversión de los naturales destas partes de las Indias Occidentales y para su manutenencia y aprovechamiento en las cosas de nuestra santa Fe Católica y obediencia de nuestra santa madre la Iglesia Romana.”

En este sentido, los franciscanos se distribuyeron por los territorios ya pacificados para iniciar su labor evangelizadora. De esta forma llegaron a la zona del valle de Puebla-Tlaxcala, que después entraría en la jurisdicción de la Provincia del Santo Evangelio de México. Las características de esta provincia se encuentran dentro de “lo mejor y más poblado destas Indias de la Nueva España, la cual cae en el arzobispado de México y en el obispado de Tlaxcala.”

Para cumplir con su cometido, los franciscanos se dieron a la tarea de preparar pasajes religiosos para su representación. Emplearon el teatro en su labor evangelizadora con buenos resultados, cuando los indígenas representaban escenas bíblicas se buscaba enternecer al público al observar a un ángel con espada en mano, expulsar del Paraíso Terrenal a Adán y Eva, y espantarlos con las llamas del infierno cuando presenciaban las escenas del Juicio Final. Un aspecto para destacar es que la mayoría de las obras fueron redactadas y presentadas en náhuatl, por lo que en ellas se encontraban contenidos muchos de los secretos de la lengua que posteriormente fortalecerían su labor.

Tlaxcala fue uno de los lugares donde se representaba el teatro religioso con más éxito. Con escenarios improvisados y muy bien elaborados se lograron representar varios pasajes. En palabras de Motolinía, los tlaxcaltecas “lo deprendieron, y representaron harto devotamente”. Hasta el momento, se tiene registro de la representación de doce piezas en Tlaxcala, siendo uno de los lugares en los que tuvo mayor presencia el teatro de evangelización.

En este sentido, se presenta una breve semblanza sobre las obras que se presentaron en Tlaxcala, tomando en cuenta las características del territorio y el apego a la adopción de la nueva religión que se manifestó desde los primeros años de la evangelización.

En lo que a las obras se refiere, se ha propuesto que la primera representación que tuvo lugar en Tlaxcala fue “Diálogos entre la Virgen María y el arcángel Gabriel.” En ella, el arcángel se presenta ante la virgen solicitando su consentimiento para la encarnación del divino verbo. Se le ha relacionado con fray Luis de Fuensalida, franciscano que aprendió la lengua náhuatl y fue uno de los primeros en traducir la doctrina y el catecismo a esta lengua. Fue guardián del convento de Tlaxcala en 1532.

La siguiente representación fue “La anunciación de la natividad de San Juan Bautista”. Sobre esta pieza y las que conforman el conjunto de obras que se presentaron en la festividad de San Juan Bautista en 1538, Motolinía refiere “Porque se vea la habilidad de estas gentes diré aquí lo que hicieron y representaron luego adelante en el día de San Juan Bautista, que fue el lunes siguiente, y fueron cuatro autos, que sólo para sacarlos en prosa, que no es menos devota la historia que en metro, fue bien menester todo el viernes, y en sólo dos días que quedaban, que fueron sábado y domingo, lo deprendieron, y representaron harto devotamente”. El grupo de obras lo conforman “La anunciación de la natividad de San Juan Bautista”, “La anunciación de Nuestra Señora”, “La visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel” y “La natividad de San Juan Bautista”.

Continuando con las obras representadas, toca el turno a “La caída de Nuestros primeros padres”, que se representó en Tlaxcala en 1538. Quien refiere noticias ampliamente sobre esta representación es el citado Motolinía; se menciona que “este auto fue representado por los indios en su propia lengua, y así muchos de ellos tuvieron lágrimas y mucho sentimiento, en especial cuando Adán fue desterrado y puesto en la tierra”.

“La asunción de Nuestra Señora” fue otra obra que se representó en Tlaxcala, también en 1538. Fray Bartolomé de las Casas estuvo presente el día de la presentación y comenta “decían en su lengua lo que hablaban, y todos los actos y movimientos que hacían con harta cordura y devoción, y de manera que la causaban a los oyentes y que vían lo que se representaba”.

La siguiente obra fue “La conquista de Jerusalén”, presentada en 1539. En ésta, de acuerdo con Motolinía, menciona que los mexicanos y los españoles representaron la conquista de Rodas, a lo que los tlaxcaltecas, para hacerla más solemne, la montaron el día de Corpus Christi, hubo mucho regocijo en la Plaza de Tlaxcala.

“La tentación del señor” también se representó en Tlaxcala en 1539, como lo refieren en sus obras Motolinía y Las Casas. En este mismo año se montó “El sacrificio de Isaac” que fue muy bien representado. También se presentó “La predicación de las aves” durante las mismas fiestas de Corpus Christi. La última representación de la que se tiene noticias fue “San Jerónimo en el desierto”, durante las celebraciones referidas.

Es tan vasto el panorama de las representaciones del teatro evangelizador en Tlaxcala, que es necesario voltear a las fuentes históricas que describen los pormenores de cada una. Los años de 1538 y 1539 fueron los más significativos en este tipo de actividades en el ámbito de la evangelización.

Abundan las referencias de Motolinía y Las Casas. En el caso de fray Toribio, por estos años se encontraba en Tlaxcala realizando diferentes actividades de la orden franciscana, entre ellas la elaboración de su obra Historia de los indios. En el caso de fray Bartolomé, en 1538 viaja a la capital de la Nueva España para reunirse con los dominicos, con una breve estancia en Tlaxcala.

El teatro es una ventana a la sociedad que lo produce, es este caso, es una ventana abierta para conocer a la sociedad tlaxcalteca que se fue insertando en la dinámica de la Nueva España. En Tlaxcala existe una tradición histórica que ha estado presente en diferentes ámbitos, misma que le ha dado forma y sentido a la sociedad de hoy.

luis_clio@hotmail.com

@LuisVazquezCar

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