Restan solo cinco meses para que se lleven a cabo las elecciones del domingo seis de junio, la cuales coronarán el denominado Proceso Electoral Federal 2020-2021, mismo que será el más grande en la historia democrática de nuestro país, debido al número de cargos de representación popular que se habrán de elegir, a través de los cuales se renovarán la Cámara de Diputados, legislaturas locales, ayuntamientos y gubernaturas; pues en quince de las treinta y dos entidades federativas de nuestro país, los ciudadanos deberán presentarse a las urnas con la finalidad de elegir un Jefe del Ejecutivo local.
Al efecto, en la antesala electoral, es claro que México se encuentra atravesando diversas crisis, agravadas en su mayoría por una en particular: la sanitaria, producto de la irrupción del SARS.CoV.2, ocasionando hasta la fecha más de 140,000 fallecimientos (oficiales). En este sentido, las demás crisis que confluyen en la actualidad, son: en materia de seguridad pública, debido al alarmante incremento en el número de homicidios, desaparición de personas, fosas clandestinas y actos de violencia contra la mujer, por solo mencionar algunos delitos; en materia económica, por la pérdida de empleos ocasionada principalmente por los cierres de actividades debido a la pandemia; en materia política, porque MORENA, partido que llegó al poder en el 2018, ha buscado eliminar cualquier contrapeso que se le pudiera presentar, pues no solo ha logrado el control del Congreso de la Unión y las legislaturas locales, sino que también ha atacado a los propios medios de comunicación, y más recientemente los Órganos Constitucionales Autónomos, específicamente el Instituto Nacional de Acceso a la Información y el Instituto Nacional Electoral; y en materia social; porque tenemos un país desigual y polarizado, situación que ha sido promovida desde las distintas esferas del poder, lo cual impide que la sociedad y la clase política lleguen a consensos que busquen el bien común, generando un efecto negativo en nuestra democracia.
En este contexto de crisis, las elecciones de este año pueden representar para muchos una verdadera esperanza, o para los que son más realistas y saben que el país no funciona con recetas mágicas, pueden significar una herramienta que permita recomponer el rumbo, comenzando con la repartición del poder en distintos actores políticos. Sin embargo, cualquier pensamiento positivo que pueda existir de cara a este proceso electoral, se puede desvanecer de manera inmediata cuando se observan los candidatos que el partido en el poder y la famosa “oposición” están postulando en uno de los momentos más difíciles y sui generis de la historia reciente.
La “Selección Galáctica” de los “Progresistas”
El pasado miércoles 13 de enero, el partido político de reciente aparición en la escena pública, Redes Sociales Progresistas (RSP), dio a conocer su denominada “Selección Galáctica”, una agrupación conformada por actores, luchadores y otros deportistas, los cuales son sus “cartas fuertes” para ocupar cargos públicos.
Algunos de estos “destacados” candidatos son: el actor Alfredo Adame, quien buscará una diputación federal por Tlalpan; la actriz Malillany Marín, quien quiere ser alcaldesa de la demarcación territorial de Miguel Hidalgo, en la CDMX; así como los luchadores Carístico, Tinieblas y Blue Demon; a los que por cierto se les vio muy rudos el día de su presentación ante los medios de comunicación como candidatos a diversas alcaldías, pues hicieron acto de presencia con todo y máscara, sin embargo, la ciudadanía debería de reflexionar que tan técnicos serán en el ejercicio de sus funciones en caso de que logren acceder a un cargo de representación popular.
Otro partido que hizo lo propio, presentando perfiles similares a los de RSP, fue “Querétaro Independiente”, institución que registró a Carlos Villagrán (“Kiko”), como contendiente por la gubernatura de aquél Estado. En este caso, llamó la atención que el comediante arribó al evento de su presentación sin un cubrebocas, utilizando solamente una especie de careta, la cual no le serviría de nada para protegerse del coronavirus; ¿desinterés o ignorancia en torno a las medidas de protección?, como quiera que sea, es una situación que resulta desalentadora, tomando en cuenta que en sus manos podría estar la gestión de la pandemia en el Estado de Querétaro.
De igual manera, el Partido Encuentro Solidario, ha decidido perfilar a Adolfo “El Bofo” Bautista, como candidato a diputado federal por Guadalajara, Jalisco; mientras que la cúpula de MORENA está pensando que tal vez sería buena idea candidatear a José Luis Sánchez Sola, el queridísimo “Chelis”, por una diputación en el Estado de Puebla.
Nos guste o no, cualquier ciudadano tiene derecho de acceder a un cargo de representación popular, así lo establece la Constitución. Sin embargo, se le debe de recriminar a los partidos políticos el hecho de que nos estén bombardeando con este tipo de perfiles que claramente no cuentan con la preparación para llevar a cabo las funciones económicas, administrativas, jurídicas y políticas que exigen los diversos cargos públicos por los cuales se encuentran contendiendo, sobre todo, en un momento de profunda crisis.
Twitter: @JUANFERESPINO
