Durante mucho tiempo Venus a despertado la curiosidad científica en muchas personas, pues con el tiempo se descubrió que se trata de un mundo muy similar a la Tierra cuando se trata de su estructura y tamaño.

 

De hecho, se estima que antes de ser sobrecalentado por los gases de efecto invernadero, Venus tenia un clima muy parecido al de la Tierra, contaba con un océano poco profundo e incluso en la actualidad se cree que el planeta puede contar con zonas de conducción como en el nuestro.

 

Venus tiene un radio de 6,052 kilómetros y su atmósfera es tan espesa que  atrapa el calor, provocando un efecto invernadero colosal, alcanzando temperaturas que llegan a los 480 grados Celsius, lo cual se suma a las nubes sulfúricas corrosivas y su atmósfera que es 90 veces más densa que la Tierra.

 

Todo lo anterior ocasiona que pese a ser nuestro vecino planetario más cercano, su exploración sea muy difícil, ya que aterrizar una nave espacial ahí es muy desafiante. En nuestra historia 9 sondas soviéticas han logrado la hazaña  y ninguna duro más de 127 minutos.

 

Un día en este planeta es más largo que un año, pues a Venus le lleva más tiempo rotar una vez sobre su eje que completar una órbita de sol. En total se ocupan 243 días terrestres para una  rotación y solo 224,7 días para completar una órbita al Sol.

 

Venus es un planeta sumamente ventoso, las velocidades de los vientos dentro del planeta pueden alcanzar los 724 kilómetros por hora en su capa de nubes medias. De acuerdo con astrónomos los vientos soplan tan rápido que ocasionan la llamada súper rotación , que puede mover las nubes alrededor del planeta en apenas 4 días terrestres.

 

A diferencia del resto de los planetas del sistema solar, Venus gira en sentido horario sobre su eje, ya que se encuentra al revés, los astrónomos creen que en algún momento de su historia un cuerpo colisiono con Venus, inclinándolo tan lejos de su posición original que ahora esta al revés.

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