A través de las redes sociales de la Diócesis de Tlaxcala, el Obispo Julio César Salcedo Aquino dirigió un mensaje a la comunidad de Santa Ana Chiautempan, pero de manera muy especial a los devotos de “Padre Jesús del Convento” y a la hermandad de las tres caídas; al ser en este municipio donde se realiza una de las representaciones más significativas de la entidad durante Semana Santa.
En video difundido, el jerarca de la iglesia católica externó que hace poco más de un año a causa de la enfermedad provocada por el Covid-19, se dio inicio a un confinamiento que ha obligado a la mayoría de la población a permanecer en sus hogares, generando momentos de desconcierto, dudas, preocupación y temor, sobre todo al ver gente enfermar y en mucho de los casos morir.
“La vida de millones de personas cambio repentinamente, se tomaron diversas medidas para nuestro cuidado, se cerraron muchos lugares incluidas nuestras iglesias, la celebraciones tuvieron que modificarse para poder llegar a todos…nos reconocimos frágiles y necesitados del señor”, acotó.
En este sentido, refirió que en estos días de Semana Santa, se hace un llamado a vivir la experiencia de Jesús que sale al encuentro de nosotros, sin embargo, dijo que en esta ocasión no será a través de la imagen de padre Jesús del Convento saliendo en procesión a la calle, sino viéndolo en los rostros de tantas personas médicos, enfermeras y enfermeros, voluntarios, religiosos y sacerdotes que arriesgan su vida para sanar y defender a la gente del contagio.
“…quien dice que no podremos acompañarlo en sus tres caídas si hemos visto a los familiares de muchos enfermos cuidándolos en su casa con riesgo de contagio. ¿Cómo que no saldrá este viernes santo?…si lo vemos en nuestras enfermeras cansados de cuidar pacientes, o camilleros y limpiadoras trabajando sin descanso…”.
Refirió que Jesús se ha manifestado en cada una de las personas que diariamente tienen que salir a desempeñar alguna actividad no importando el giro del que se trate. En tanto dijo, todos los fallecidos nos hacen recordar el sepulcro donde Dios, donde demostró que con su muerte redimió a todo el mundo.
“Aunque no tengamos procesión con imágenes, podemos recordar a Cristo muriendo en la cruz de cada día en nuestras familias, pues por su cruz hemos sido salvados. Es una Semana Santa diferente pero llevemos una certeza en el corazón… Dios jamás nos abandona, no hay que perder la esperanza”.