Este martes un pequeño grupo de maestras del Programa Nacional de Inglés (PRONI), se manifestaron frente a palacio de Gobierno de la entidad, para solicitar al titular del Poder Ejecutivo, se dé una pronta respuesta a sus demandas, que son en torno a su regularización como docentes adscritas a la Secretaría de Educación Pública (SEPE).
Gabriela Muñoz, una de las representantes de este movimiento, explicó que desde hace un año este movimiento ha prevalecido porque existen aún diversas entidades donde ha faltado voluntad por parte de las autoridades para regularizar a estos maestros que imparten la materia de Inglés en el nivel básico.
En este sentido, señaló que Tlaxcala se encuentra en la lista donde no existe ningún avance para que esos maestros logren una basificación, y lo que es peor no les han renovado su contrato el que debieron firmar desde febrero del año pasado.
Precisó que se trata de más de cien maestros de inglés, que en estos momentos se dedican a otra cosa menos a dar clases, por consiguiente la impartición de esta asignatura ha sido interrumpida, a pesar de que ya es una materia oficial que se determinó en el acuerdo 592 de la SEP, y existe una circular 002 donde se ordena la no cancelación del pago de asesores externos categoría a la que pertenecen.
Bajo este tenor, los inconformes mencionaron que dejando de impartir clases de inglés desde diciembre del 2020, y que las autoridades les explicaron que serían recontratados al regreso de las vacaciones, sin embargo, eso no sucedió.
“Desde el regreso a clases luego del descanso vacacional de fin de año, los niños de los diferentes municipios de la entidad han dejado de tener la asignatura de lengua extranjera; por lo que pedimos se nos atienda para hacer entrega de nuestro pliego petitorio en el que solicitamos nuestra reincorporación y asignación de plazas”.
Lamentaron que en la entidad no se haya tenido la repuesta que en otros estados se dio a los maestros de PRONI, donde ya reciben prestaciones de ley, les dan bonos y tienen acceso a los programas de profesionalización, cuando en Tlaxcala ni siquiera los quieren contratar.