José Miguel C. Núñez Núñez
Corría el año 2006. Transcurría la campaña presidencial. El presidente Fox cuestiona dichos del candidato presidencial, López Obrador. En respuesta, Andrés Manuel, le espeta más de una vez, en diferentes plazas del país: “¡Cállate, chachalaca!”. Derivado de esa injerencia verbal del presidente Fox en el proceso electoral de 2006, López Obrador impulsó a través del PRD, la reforma electoral de 2007, que prohíbe precisamente que el presidente intervenga en los procesos electorales. Hoy se queja de tal prohibición.
Está corriendo el año 2021, nuevamente campaña electoral, ahora López Obrador es el presidente. Andrés Manuel presidente, interviene en la campaña. Frente a la tragedia de la Línea 12 del Metro y ante el cuestionamiento de por qué no ha ido a ver a los heridos y a los familiares de los fallecidos, soltó la expresión: “¡Al carajo!”.
“No hay nada menos inocente que las palabras, las armas más mortíferas que puedan existir” (Friedrich Nietzsche).
“No es que las palabras sean sólo el arma más mortífera que pueda existir (no es un medio inocente para un fin independiente de ellas) sino que son, además, el primer marcador de poder y de estructura. El lenguaje es la primera estructura que nos enseñará a obedecer… Generará, de esta manera, diversos efectos de poder, en los cuales entra la construcción de nuestra subjetividad y de nuestra forma de ser en el mundo. El lenguaje va siempre de algo dicho a algo que se dice, no va de algo visto a algo que se dice… el lenguaje es transmisión de palabra que funciona como consigna y no comunicación de un signo como información… un enunciado puede, más que describir una realidad, realizar el hecho por el mismo hecho de ser expresado… El enunciado está generando una realidad… por el simple hecho de expresarse. A través de una autoridad simbólica como puede ser la de un cura… El lenguaje, por sí mismo, podrá entonces transformar la realidad…” (Alejandro Pérez. El Lenguaje como marcador de poder).
Esto es precisamente “la mañanera”: no es un medio inocente; enseña a obedecer; genera efectos de poder; construye la subjetividad de millones de mexicanas y mexicanos; no parte de hechos, pues todo el tiempo se repiten los mismos dichos, convirtiéndose en consignas, haciendo creer que son una realidad. Los propios asistentes a las mañaneras, que se hacen pasar por periodistas, dicen “ir a misa de siete” todos los días y desde luego la autoridad simbólica es el propio presidente, cuyo simbolismo se remonta hasta el Tlatoani, que significa precisamente “el que habla”.
“El Estado, si es… autoritario, es… totalitario… Con -el- Estado totalitario… El sistema parlamentario queda abolido, la ley no reposa ya sobre el título de la voluntad general, la pluralidad de los poderes no tiene ya razón de ser… no es ya admisible que el juez sea extraño a la acción del poder público… el carácter de la función jurisdiccional debe adaptarse… al carácter unitario… e imperativo que el poder público asume en él. Común a la concepción fascista y a la concepción nacional-socialista es esta regla canónica: el juez debe estar circunscrito… el juez… debe entenderse… como ligado a la concepción política del régimen porque éste… no estaría ligado al derecho… el gran hermano, Günther el mayor… Su libro de agosto de 1932… (El Reich en transformación) … una exposición política… la distinción amigo-enemigo… El horario de la narración hitleriana… habla, habla interminablemente sobre los temas más imprevistos… Tres niveles de lenguaje… el monólogo del alba… Hitler es… madrugador… el Jefe… predica el nuevo Estado de una forma que suena a profecía… La campaña electoral de la primavera de 1928… los socialdemócratas… poner… en los carteles… un Adolf Hitler desenmascarado: el cartel afirmaba que Hitler y… su candidato… habían recibido fondos de Mussolini… La respuesta hitleriana fue una acción judicial, pretexto excelente para amalgamar… a la prensa judía de la SDP con la prensa völkische. La acción… al mismo tiempo… contra los dirigentes socialdemócratas…“(Los lenguajes totalitarios. Jean-Pierre Faye).
En el México del 2021, pareciera que un servidor público ya no está obligado a cumplir la Ley, ni hacerla cumplir. Quienes gobiernan a nivel federal, quienes gobiernan en algunos estados y quienes aspiran a gobernar a partir de este año, están efectivamente mandando al diablo a las leyes y a las instituciones. Pretenden que el INE, el Banco de México, el Poder Judicial y demás órganos públicos autónomos, estén circunscritos, ligados a la concepción política del régimen, de lo contrario serán considerados enemigos (“… el enemigo lo tenemos en el Poder Judicial…”. Rafael Ojeda. Titular de la Secretaría de Marina. Mañanera del 21.05.2021). El propio presidente ha anticipado que relevará al actual presidente del Banco de México. Desde luego, repite una vez más, que respetará la autonomía del Banco de México.
“Si la corrupción otorga poder, la corrupción absoluta otorga el poder absoluto… Los políticos corruptos son atractivos para los aspirantes a partidarios, y a los políticos ansiosos de poder les resulta muy fácil atraer a su causa a personas corruptas. Los líderes quieren seguir en el poder y tienen que tomar las medidas que haga falta para que así sea… ¿Cómo deben comportarse los líderes absolutos? En pocas palabras: sé un corrupto… La verdadera clave para contar con una coalición leal es el dinero.” (El Manuel del Dictador. Bruce Bueno de Mesquita y Alastair Smith).
“Estos regímenes pusieron las bases para la indistinción entre lo fáctico y lo fantástico, atenuaron hasta el límite esa diferencia, otorgando la primacía absoluta a la mentira y manipulando infinitamente la realidad, aunque sin conseguir destruirla del todo… «lo falso indiscutible» organiza magistralmente la ignorancia de lo que sucede y, en caso de necesidad, prepararía luego el olvido de lo que se ha llegado a intuir…incapaces de distinguir cuáles reproducen hechos y cuáles los están inventando…” (El Totalitarismo: trayectoria de una idea límite. Simona Forti).
Así está México en 2021. Hundiéndose en el absolutismo del poder público, derivado de la absoluta corrupción de la denominada 4T. Están transformando todo, pero al revés. En lo que ellos denominan la época del neoliberalismo, empezó a aplicarse el principio de Pareto: 80 por ciento de las compras del gobierno federal se hicieron mediante licitación pública y 20 por ciento o menos, por asignación directa. Hoy, más del 80 por ciento de las compras del gobierno federal, son por asignación directa, sin concurso público. No solo existe corrupción en el manejo de los recursos públicos al no hacer licitación pública en las compras. El solo mentir una y otra vez, todos los días, es corrupción.