Tras la difusión de un vídeo en redes sociales del maltrato animal por parte de una mujer en el municipio de Totolac, un grupo de ecologistas han solicitado al ayuntamiento de la comuna en mención el apoyo para sancionar este acto y erradicar agresiones posteriores a los animales.
Los activistas de protección animal externaron que actualmente la entidad tlaxcalteca carece de ya reglamentación oficial para sancionar este tipo de delitos, por lo que exhortaron a las autoridades en turno y a las entrantes a implementar acciones inmediatas en este tema.
«La denuncia de maltrato animal nunca ha procedido por falta de normas o leyes en la materia, ningún ayuntamiento en el estado cuenta con un reglamento salvo el municipio de Calpulalpan. Esto no puede seguir así, por lo que urge se ponga un alto a las personas que realizan este tipo de actos desdenables», acotaron.
Uno de los integrantes del colectivo quien pidió el anonimato por miedo a represalias manifestó que la mujer que se aprecia en el vídeo difundido ha cometido este tipo de actos de maneras constante, a lo que refirió es preocupante pues refirió que si es capaz de torturar a un animal sería capaz de hacer lo mismo con una persona.
En este sentido, refirió que aunque actualmente existe un punto de acuerdo en el Senado de la República donde se insta a los Estados para que la ley de protección animal sea parte de la agenda legislativa, nunca se ha dado el primer paso.
El grupo de ecologistas encabezado por Enrique Prida explicó que el objetivo de promover la iniciativa del cuidado animal es para evitar más animales de la especie que sea, pueda ser maltratado por las personas sin sanción alguna.
Por lo anterior, los integrantes del colectivo optaron por dirigirse al domicilio de la agresora para exhortarla para que deje de cometer este tipo de agresiones y que sepa que aunque no hay leyes como tal, si existen instancias sociales que velan por el cuidado de los animales.
Al arribar al domicilio de la agresora pudieron comprobar el maltrato hacia los animales, en caso específico de un perro al cual mantenía amarrado al grado de provocarle asfixia, al cual pudieron liberar y para darle otra oportunidad de vida.