Jair Torreblanca Patiño
El club Coyotes de Tlaxcala comenzó la depuración de su plantel de cara al torneo de apertura 2021 en Liga de Expansión. Al momento son seis bajas anunciadas de forma oficial, destaca la salida del técnico Irving Rubirosa.
Una deuda pendiente fue la que tuvo el estratega campeón con alebrijes, pero que con la jauría le costó encontrar un equipo ideal para ser protagonista en el torneo. Es cierto, clasificó en los dos torneos de la temporada 2020-2021, pero ambas fueron más de suerte, que por mostrar bien desempeño, de hecho el fútbol del equipo solo alcanzó para entrar a cuartos de final y en la segunda, quedarse en repechaje.
Pese a justificar durante el Guardianes 2020 que el mal desempeño del plantel se tuvo debido a la prontitud con que se armó el equipo, así como las lesiones y ausencias por contagios; lo cierto es que el armado del equipo fue limitado y gracias a la bondad del torneo, permitió que la inercia llevará a fase de reclasificación y a la postre al propinarle una derrota a Cancún avanzaron a cuartos de final donde tuvieron una penosa serie ante Atlético de Morelia que propinó glloza global de 5-0.
En la segunda presencia, con más tiempo de armado del plantel y menos casos por Covid-19, se demostró que los caprichos de Irving de mantener a su grupo de jugadores consentidos no marcó diferencia, ni fue factor para tener protagonismo y así vinos triunfos que llenaron de esperanza al aficionado, pero también momentos de crisis que hicieron sumar cinco partido sin ganar y sin anotar, lo que alargó una crisis que hizo pedir en varios momentos un #fuerairving.
Se clasificó con sufrimiento, y un triunfo en la última jornada llevo al equipo a ocupar la posición 10 y entrar a la reclasificación, pero con un equipo que mantuvo una defensa endeble, una media cancha sin consistencia y chato al ataque, por lo que no sorprende la salida de los refuerzos Diego Castellanos y Joao Amaral; el primero nunca fue factor ofensivo para la jauría, basta saber que solo anotó en pretemporada. El caso del brasileño fue con más pena que con gloria, al estar más tiempo fiera de la cancha por lesiones que el mismo se provocó.
Llama la atención, que basado en el desempleo mostrado por la delantera, al momento se mantenga Diego Gama, un jugador que aporto, solo cuando se sacrificó y mostró movilidad en cancha, de ahí en fuera su aporte anotador se dio solo en los cobros penales y no por jugadas de crack como se anuncio en su llegada de España. Vaya que después de ver las actuaciones de Víctor Mañón y Luis Morales, se estarla jugadores con fuelley olfato goleador, de lo que ha carecido el equipo desde que estos jugadores salieron en el 2017.
Llama la tención la salida de los porteros Rodríguez y Bravo; el primero con un crecimiento en los partidos que participó, pero cortado su proceso con la llegada del Bravo, guardameta con más experiencia pero que durante el torneo tuvo pifias en momentos clave que se lamentaron al dejar fuera al equipo, como la que se tuvo en la serie jugada ante Tapatío, donde fue factor para la descalificación.
La sorpresa fue ver anunciada la salida de Taufic Guarch, quien perdió protagonismo en la cancha dese el momento en que el técnico lo cambio de posición y ya no tuvo participación más activa. Recordar que en los primeros partidos fue el alma del equipo, al saber manejar desde la media cancha los avance por ambas bandas con impacto ofensivo y tener regresos a defender con mucha velocidad y comenzar a generar triangulaciones. Algo que hizo quitarle reflectores al jugador consentido de Rubirosa: Paul Uscanga, un 10 que carecía de visión en la cancha y fue poco efectivo, pero que determinó que el actuar del veterano Guarch cambiara para mal al equipo y verse sin líder en la medi…
