La coordinadora auxiliar de SPPSTIMSS del IMSS en Tlaxcala, doctora Nancy Karina García Herrera, llama a las y los empleadores de la entidad a trabajar el tema de la salud mental y emocional, como parte de la agenda central, tanto en sus programas de capacitación como de desarrollo de las organizaciones productivas.

“La NOM-035, de acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), es una forma que busca establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosociales, así como para promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo”, puntualizó García Herrera.

La pandemia por COVID-19 trajo consigo la vivencia personal y grupal de trastornos mentales como la depresión, ansiedad, síndrome de desgaste profesional (burnout), inestabilidad mental, estrés y desesperanza.

Pero antes de la COVID-19, los estados mentales y emocionales enlistados, ya estaban presentes en las organizaciones productivas y centros de trabajo, manifestándose en el incumplimiento de objetivos, ausentismo y alto índice de rotación de personal, afectando a la productividad y rentabilidad de las empresas.

“En México, 75% de las y los trabajadores sufren fatiga por estrés laboral, por arriba de China que registra 73% y de Estados Unidos que alcanza 59%”, enfatizó la especialista.

Desde antes de la pandemia, se había identificado que el desequilibrio entre las exigencias y presiones de los puestos de trabajo, y los conocimientos y capacidades de los trabajadores para resolverlos, generan desequilibrios en los estados mentales y emocionales de las y los trabajadores.

Lo anterior, es multifactorial, podría ser una derivación de una mala organización del trabajo, de una mala gestión de responsabilidades, ambiente de trabajo inseguro, condiciones insalubres y ritmo de trabajo acelerado; en tanto quienes lideran han normalizado el estrés, la presión y el maltrato como forma de trabajo, lo que trae consigo insatisfacción.

Vivimos en un mundo cada vez más sensible, más emocional, que exige más y mejores herramientas, más espacios para la realización de actividades extralaborales, por eso ahora lo que pasa en casa impacta más en el desarrollo laboral y profesional; por lo tanto se requiere trabajar en la resiliencia del capital humano.

El IMSS ofrece herramientas técnicas e información de apoyo, tanto para las empresas como para las y los trabajadores, en el tema de salud mental y el cuidado de las emociones ingresando a www.imss.gob.mx o en la línea telefónica 800 2222 668 opción 4.

Lo cierto es que es necesario romper inercias y patrones psicoemocionales y trabajar para lograr el bienestar de la fuerza de trabajo, ya que esto incidirá en la reducción de costos ligados a la salud, al ausentismo, a la productividad y a la creatividad.

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