José Miguel C. Núñez Núñez
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró: “Estamos dando los primeros pasos en el terreno de la democracia. No es el caso de otros países. En eso tenemos atrasos. Eso sí: tenemos un aparato electoral que es el más costoso del mundo, pero eso no significa que tengamos una democracia consolidada, y yo espero que le heredemos a las próximas generaciones un auténtico sistema democrático.” (sin embargo.mx 3.08.2021).
“¿Cuándo va a fracasar la democracia?, nunca, es el mejor método para resolver conflictos, para decidir”… López Obrador aseguró que pese a que no se obtuvo el porcentaje necesario para que la consulta popular sobre enjuiciar a ex presidentes, no descarta que los haya, pues la autoridad tiene derecho a actuar siempre… López Obrador subrayó que aunque se hubiera logrado el 40% de la participación y la consulta fuese vinculatoria, se tendrían que llevar los procesos respetando derechos humanos de los involucrados, de la misma manera que la autoridad competente.” (infobae.com 2.08.2021).
Este es el punto: la democracia es el gobierno de las leyes. Así lo sostuvieron Aristóteles y Polibio. Michelangelo Bovero, nos lo recuerda y sostiene también en los tiempos modernos.
La cuestión es que Morena, no está siendo ejemplo ni está construyendo la democracia, en su interior.
La elección de Mario Delgado, como presidente nacional de Morena, estuvo plagada de irregularidades, por decir lo menos. Ni se respetó la voluntad de la militancia, ni se respetó el texto de la convocatoria. La convocatoria es ley. Si no se respetó, no hubo democracia en la elección de Mario Delgado.
“El 30 de marzo Muñoz Ledo emitió un mensaje en sus redes sociales: Mario Delgado, acorralado por la justicia, se vuelve enemigo vociferante del INE. Miente sobre la selección de consejeros, que él mismo condujo en la Cámara, y exige la extinción del árbitro electoral con amenaza de juicio político… Todo porque el TEPJF acaba de mandatar al Instituto (INE) fiscalizar la opacidad y el uso escandaloso de recursos durante su campaña por la dirigencia de Morena, en la que fui atracado. Pretende ejecutar a la autoridad, antes de que lo declare ratero.” (Proceso N° 2318. 4.04.2021)
En el encuentro virtual que tuvo Muñoz Ledo tuvo con miembros del Foro Nacional de Militantes de Morena, quienes cuestionaban los métodos de selección de candidatos: “… escucha otros reclamos similares y repone: Se pasaron de la raya… Morena no es democrático… Esto es el PRI… y es el PRI malo… la michoacana Elvia Sánchez… ofrece ejemplos locales: Topamos con una piedra que es Gabriel García, que habla a nombre de Andrés Manuel y nos pide no impugnar… hay quienes dicen que Mario Delgado es el general… Muñoz Ledo ataja: (Mario Delgado) no es general, es coronel. El general está en Palacio Nacional. El responsable es el presidente López Obrador ¿apoya a Mario Delgado o no? Mario Delgado dice que habla por instrucciones superiores… señores, señores: no volvamos al antiguo régimen… critica el uso clientelar de estructuras gubernamentales, con los servidores de la Nación en el Plan de Vacunación… Lo que veo es una cosa grotesca. Presidí dos partidos (el PRI y el PRD) y nunca vi lo que estamos viendo. En el PRI… se revisaba… se equilibraba. Ahora ni eso. Arrollan a los liderazgos y a la base. Vivimos el robo… Morena no es democrático.” (ibid)
Si Morena no es democrático, ¿Podrá impulsar la democracia como forma de gobierno? Si usted tiene otra respuesta, está en su derecho de tener una respuesta diferente, pero es obvio que Morena tiene amputada la democracia en su interior y en consecuencia no puede ofrecer democracia como forma de gobierno.
Dice el presidente que estamos dando los primeros pasos en el terreno de la democracia. Efectivamente. Y por eso las y los mexicanos, debemos estar muy atentos, para que Morena no regrese a México, como dice Muñoz Ledo, al “antiguo régimen”, al estilo del “PRI malo”, el que controlaba todo.
También dice el presidente que la democracia nunca fracasará, que es el mejor método para resolver conflictos, para decidir. Cierto. La cuestión es que llevamos tres años y no se están resolviendo los conflictos ni se están tomando decisiones que beneficien a todas y todos los mexicanos.
A las voces críticas se les cuestiona desde el poder, todos los días. Siendo la libertad de expresión, una de las señales más tangibles de democracia. Si se cuestiona la libertad de expresión, se está cuestionando a la democracia.
La transparencia no se está realizando como práctica de gobierno. Se niegan respuestas a solicitudes de información y se está reservando información, que desde que nació el derecho a la información pública, apenas de 2007 para acá, era información accesible para cualquier interesado. Si se niega en los hechos, el derecho a la información pública, estamos retrocediendo.
Mario Delgado y muchos legisladores de Morena y otros, ahora funcionarios de la 4T, eligieron a los actuales consejeros electorales y redactaron el marco jurídico electoral vigente. Aprobaron la legislación sobre la Consulta Popular. Aprobaron que la consulta debe realizarse el primer domingo del mes de agosto. La pregunta que se usó en la consulta, fue redactada finalmente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Tanto la actual Cámara de Diputados como la de Senadores, con mayoría de Morena, decidieron que la convocatoria para la consulta popular entrara en vigor el 15 de julio pasado. El INE solicitó presupuesto para la instalación de más de 104 mil mesas receptoras de votantes. La solicitud no fue aceptada ni atendida, mucho menos respaldada por las cámaras con mayoría de Morena. ¿Se hizo con la intención de hacer quedar mal al INE y así “justificar” la pretensión de desaparecerlo?
Estamos frente a una cuestión fundamental: si la 4T pretende tener un órgano electoral nuevo, que pueda controlar, automáticamente dejaría de ser árbitro y volvería a ser, como en la época de Bartlett, un órgano al servicio del gobierno o gobernante en turno. Así, la 4T no heredaría democracia, restauraría como dice Muñoz Ledo, el “antiguo régimen”, al estilo del “PRI malo”, que controlaba todo.
No tenemos una democracia consolidada. Tenemos una democracia en peligro. Si el aparato electoral es el más costoso del mundo, urge una auditoría y un proceso de reingeniería, para reducir su costo. Es un asunto político, que debe ser trabajado para seguir transitando hacia una mejor democracia y hacia una mayor participación ciudadana, no para un mayor control de los gobiernos en turno. Ojalá no se use la podadora, como ocurrió al inicio de la actual administración federal. Está visto que recortar el gasto, solo por recortar, además de ser una práctica 100% neoliberal, no dio los resultados que suponían: ni se redujo el gasto, ni tampoco se redujo la corrupción.
Si fue baja la participación de las y los ciudadanos en la Consulta Popular, dice Gibrán Ramírez: “… Del lado de Morena… no hubo sabotaje, sino pura incapacidad organizativa… los más afectados por los resultados de la consulta son el mito de las estructuras de Morena y el de las dotes de operador de Mario Delgado… la gente prefiere la marca Morena… toda su potencia sigue descansando en la imagen del Presidente… Como apuntó Miliband, la hegemonía a veces se trata más de resignación que de convencimiento activo…” (milenio.com 2.08.2021)
Gibrán revela claramente la intención de Morena: hegemonía. Gerardo Fernández Noroña, lo ha reiterado una y otra vez. Así o más claro: Morena no quiere Democracia para México.