El tiburón ballena es considerado el pez más grande de mundo, razón por la cual en 2008, en la Conferencia Internacional de Tiburón Ballena que tuvo lugar en nuestro país se proclamo la celebración con el objetivo de reafirmar el compromiso de los 40 países presentes para evitar la extinción de la especie.
Durante esta conferencia quedo clara la importancia de concientizar a las personas sobre el peligro que corre la especie como consecuencia de la pesca ilegal, la contaminación de los mares y el tráfico de embarcaciones.
Según datos de la Organización Mundial de Conservación Marina , tiene el titulo del pez más grande del mundo, pues puede alcanzar a medir hasta 20 metros de longitud y pesar más de 34 toneladas, contrario a lo que se creería por su gran tamaño este ejemplar no es carnívoro, se alimenta principalmente de placton, que logra retener y filtrar por medio de sus branquias.
En sus características físicas lo primero que destaca es su piel gris con rayas y puntos blancos a la cual debe su apodo de pez domino, su cuerpo es largo y angosto, con una cabeza larga y ancha, que termina en una boca que no cuenta con dientes y sus ojos pequeños en las laterales de su cuerpo.
Dentro del territorio mexicano existen 3 regiones clave donde la especie es utilizada con fines turísticos, pues se puede nadar con ellos y observarlos, esto es en baja california dentro de las costas del pacifico y en la zona noreste de Quintana Roo, en lugares como Holbox e Isla Mujeres.
A pesar de que dentro de nuestro territorio se permite esta actividad con una especie que se considera amenazada, pues dentro de las épocas de avistamiento se calcula que se observan un promedio de 80 especímenes, todas las actividades se realizan dentro de un marco normativo que desde el 2014 se denomina “Manejo sustentable del tiburón ballena en el Caribe Mexicano” que se enfoca en el aprovechamiento no extractivo de la especie procurando su cuidado.