La noche del pasado martes, se registró un sismo con magnitud de 7.1 con epicentro en Acapulco Guerrero, Tlaxcala y otras entidades federativas presenciaron el movimiento telúrico, que estremeció las actividades cotidianas.
Ante el fenómeno natural, autoridades estatales y municipales daban a conocer, desde sus responsabilidades, a la ciudadanía reportes y daños que se presentaron en diversos puntos de la entidad, como ya es costumbre el templo de San José, un edificio en deterioro por el sismo ocurrido en el año 2017, por lo que el movimiento telúrico de la noche pasada pudo ocasionar daños graves en el templo religioso.
El gobierno del estado, activó los protocolos de seguridad después del acontecimiento y de igual manera brindó recomendaciones sobre acciones que se debían realizarse después del sismo, el presidente municipal de Tlaxcala, Jorge Corichi, realizó visitas a diversos puntos de la capital para detectar y conocer si se presentó daños y efectos secundarios del sismo.