A nivel mundial se estima que el comercio internacional genera 18 millones de dólares anuales , esto convierte a la fibra de algodón en una de la fuentes más importantes para los agricultores, los trabajadores rurales y el entorno en que se desenvuelven.
Debido a la importancia de la producción de algodón a nivel mundial la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó esta conmemoración a nivel mundial con el objetivo de que toda la población cuente con una mayor conciencia de su importancia para tener un desarrollo económico sostenible.
México en 2020 ocupó el noveno lugar a nivel mundial en la producción de algodón, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la producción del país alcanza las 1, 162 mil, 603 toneladas, lo cual significa que se produce uno de cada cien kilogramos cultivados en el mundo.
En territorio mexicano destacan seis entidades federativas productoras de dicho cultivo entre ellas la que cuenta con mayores zonas dedicadas a la actividad se encuentra Chihuahua que en el año 2018, registró 166 mil hectáreas de producción, le siguen estados como: Tamaulipas, Baja California, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Durango.
La facilidad con la que el cultivo prospera se debe a que se adapta a entornos hostiles y no necesita una gran cantidad de agua, por lo que los agricultores pueden utilizar la lluvia como fuente de la misma y garantizar un 64% del crecimiento de la planta, ya que aunque no llueva con suficiente frecuencia las raíces son profundas y amplias por lo que son capaces de obtener agua de otras fuentes.
El algodón destaca por ser una fibra textil de origen vegetal, pertenece a la familia de plantas con el género Gossypium y a la familia de las malváceas, uno de sus usos principales es la producción de textiles pero también se usa para producir otros objetos como cuerdas, billetes, jabones, aceite de cocina y celulosa para cosméticos.