Alejandra Méndez Serrano, representante del Centro Fray Julián Garcés externo su preocupación e indignación ante la actuación de las dependencias responsables por no atender la situación de la devastación socio ambiental en la región de la Cuenca del Alto Atoyac, y la deficiente actuación que muestra la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

«No sólo es preocupante lo que sucede, sino que resulta indignante, pues como lo señalamos en el Foro, las comunidades somos quienes estamos sufriendo perdidas y soportar la contaminación ambiental», indicó.

Por lo que exhortó, que se tome en cuenta la Propuesta Comunitaria para el Saneamiento Integral de la Cuenca Atoyac-Zahuapan y la reparación del daño a las comunidades, en municipios como de Tepetitla, Nativitas, Teacalco, Texoloc, Totolac, Tlaxcala e Ixtacuixtla, y con la revisión de su viabilidad técnica por parte de las investigadoras de la UNAM.

Además, puntualizó que el Centro Fray Julián Garcés será promotor de las comunidades afectadas y aportará insumos para una resolución efectiva a la problemática, así como, una clara alineación por el Grupo de Coordinación Interinstitucional conformado por la Secretaría de Salud, la Secretaría del Medio Ambiente y el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología.

Abundó, que debe de ser de interés que las dependencias de gobierno y la CNDH sigan con el proceso de trabajo como se ha hecho hasta ahora en la Cuenca, para que se mantenga un proceso de simulación y de remediación que costará menos vidas de las que ya ha
costado a las comunidades, además, de orientar sobre la acciones emprendidas por las
dependencias recomendadas serán un ejemplo en materia, cuando a la par es evidente la
grave contaminación y todas las afectaciones a la vida que han sido causadas durante
décadas por las empresas instaladas en la Cuenca y por la omisión de los gobiernos.

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