De Triunfos y Fracasos
Jair Torreblanca Patiño
La elección del Premio Estatal del Deporte 2021, fue de sorpresa en sorpresa. Por el número de elegidos y sobre todo por considerar por primera vez desierta una categoría. Dijera Jack el destripador, vamos por partes.
En la columna pasada dimos un pronóstico que casi, casi se vuelve realidad por la lógica impuesta que tenían los 12 aspirantes. Demos un repaso a las ternas. De entrada el jurado decidió premiar al deporte adaptado y convencional. Decisión adecuada sobre todo porque así se dio oportunidad a qué los jóvenes medallistas, pudieran competir por el galardón y no se vieran relegados por los que poseían máximos logros.
De esta forma Leonardo de Jesús Pérez Juárez medallista de bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 paso de bye, pero con. reconocimiento del galardón y dejó en votación directa a los jóvenes Natalia, Erick y Axel. Al final se impuso la Judoca al tener el máximo logro con la medalla de oro en competencia Panamericana. Tanto Erick como Axel sumaron metales pero de una justa nacional como fue los Juegos Nacionales Conade, por lo que no había motivo para polemizar el nivel de cada competencia.
De igual forma sucedió con los entrenadores, Martín Díaz López en deporte Paralímpico paso de bye y fue un gesto noble de reconocer su labor en la preparación del propio Leonardo de Jesús y con la selección nacional. De esta forma dejo libre a Miguel Muñoz Guzmán de judo y Juan Salvador González en la disputa por el premio. Al final el estratega marcial y psicólogo deportivo del Idet, obtuvo el primer lugar y meterse por segunda ocasión consecutiva en la lista de ganadores.
Leía en redes sociales la inconformidad de algunos internautas, referidas a que era injusta la elección, porque la trayectoria de Juan Salvador era más rica comparada con Miguel Muñoz. Aseveración cierta, pero que en la convocatoria del Premio Estatal del Deporte no es válida, debido a que se califica los resultados destacados pero de un periodo determinado y ahí el máximo logro lo tenía el también presidente de asociación de judo.
Dónde voy ahondar, es el la categoría que se declaró desierta, pese a tenerse cuatro candidatos. Hablo del fomento, cuidado del deporte. Sino mal recuerdo en años pasados la categoría tenía su votación normal, debido a que era entendible que si el Instituto del Deporte recibía la documentación validaba la propuesta, pese a no reunir las características del rubro en mención.
No vayamos lejos, el año pasado se generó una controversia porque precisamente Miguel Muñoz Guzmán, ganó está categoría. En el estricto sentido, fue un triunfo invalido, porque el es presidente de asociacion, tiene una escuela dedicada a la enseñanza de judo en Chíautempan. Es obvio que como dirigente tiene que promover su deporte, debido a los estatutos le marcan está obligatoriedad, entonces el fomento se hace como una obligación estatutaria y no una acción espontánea en beneficio de la sociedad como lo pide este rubro.
Basado en esto, Mauro Ruelas quien también se postuló por tener la liga infantil de fútbol infantil, estaba en similar situación que Miguel Ángel, porque al final la liga no es un beneficio a la sociedad, porque el que asiste debe de pagar, uniforme, inscripción, arbitraje, etc. que hace que la actividad resulte una lista de gastos y difícil para que cualquier infante de escaso recursos que quiera participar puedan acceder fácilmente.
Basado en los ejemplos del año pasado, quiero explicar lo que a mí entender aplicaron los integrantes del jurado. Para considerar una actividad de fomento, debe ser altruista. Basado en ello, los aspirantes eran Pedro Pérez que tiene una escuela de taekwondo, Alejandro Hernández con un club de atletismo, Jorge Martínez organizador de torneos de tenis y Fernando Águila preparador físico.
Ellos desempeñan una labor, como entrenadores, organizadora y profesionales en la materia física, que en el punto de vista estricto promocionan su deporte, si, pero con algún beneficio económico o donde los participantes al final deben de pagar y eso le quita el fin de esta categoría que habla del ejercicio desinteresado de aportar al deporte, por el simple hecho de apoyar.
Era obvio que basado en esta lógica, tampoco los participantes cumplían con ese indispensable requisito y que generó que el final el jurado determinará considerar desierta la categoría. Fue un acierto, si, porque sienta precedente para futuros procesos de ver inscritos a quienes de está forma cumplen con esta función social del deporte y no del lado mercantil que ahora toda organización tiene a partir de que se manejan recursos.
110 mil pesos serán el premio a repartir entre los cuatro ganadores. Un recurso que ayudará un poco para lo mucho que han invertido a lo largo de su carrera deportiva. Destacar el caso de Leonardo de Jesús Pérez que se convertirá por tercera ocasión en ganador, los anteriores premios fueron por la medalla de bronce en Londres 2012 y posteriormente por se medallista en el Campeonato del Mundo. Sin duda un atleta que en 10 años ha tenido una carrera de muchos logros y ahora cosecha todo el esfuerzo que ha puesto en este tiempo, sin duda un ejemplo él y todos los ganadores. ¿O no?
Comentarios para esta columna que no ganó el PED al correo detriunfosyfracasos@hotmail.com
