Existe una diversidad de códices que demuestran la existencia de una tradición histórica en Tlaxcala. La temática de estos documentos es tan variada que permite conocer las formas y estilos de registro, además de la gran variedad de elementos que se presentan. Es importante hacer un rescate de estos documentos que se encuentran dispersos en archivos, bibliotecas y museos de México y el mundo, también se conservan en las iglesias de las comunidades bajo el resguardo de los fiscales.

De la variedad de fuentes que conforman el legado histórico de Tlaxcala, se ha tomado códice que muestra cómo, desde la perspectiva de Tizatlan, se está construyendo un discurso histórico en el que la colaboración de este señorío resultó fundamental para el proceso de la conquista. Además de resaltar la participación de Xicohténcatl “El viejo”. El documento en cuestión es el Códice de entrada de los españoles en Tlaxcala del siglo XVII.

Es un códice de origen tlaxcalteca cuya manufactura se ubica a finales del siglo XVII. Actualmente se encuentra en la sección de códices de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia del INAH. En su conjunto, las dimensiones que presenta el documento son de 1.165 metros por 558 cm. Aunque su confección presenta nociones indígenas, su estilo pictográfico muestra elementos del siglo XVII acompañado de glosas en español.

A pesar de que se encuentra muy deteriorado, se han identificado cinco escenas, en las que se presenta de manera puntual el recibimiento de Hernán Cortes y los soldados españoles en Tlaxcala, que, organizadas por temas, se presentan de la siguiente manera.

En la primera escena se encuentra una glosa que describe el lugar donde fueron recibidos los españoles. El contenido de la leyenda es el siguiente: “El primer recibimiento que hicieron los señores de Tlaxcala que fue en Tezcacohuac”.

En lo que respecta a su contenido, de izquierda a derecha. En primer lugar, se representan lo que parecen dos perros lebreles. A continuación, dos españoles con instrumentos musicales, una trompeta y un tambor, atrás se representan otras dos trompetas y lo que parece ser humo, quizá producto de disparos de cañón o escopetas. En la parte central se presenta a los cuatro señores de Tlaxcala con alimentos recibiendo a los españoles. Frente a ellos se muestra a un numeroso ejército español con varios caballos y a pie, bajo las órdenes de Hernán Cortés, también a caballo y acompañado de Marina.

En la siguiente escena se muestra la forma en la que es recibido Hernán Cortés por Xicohténcatl y aposentado en su casa. Se tiene este dato por una glosa que ya no es perceptible. En la escena se observa al capitán y Marina sentados y frente a ellos un grupo de indígenas, los cuatro señores Xicohténcatl “El viejo” de Tizatlan, Maxixcatzin de Ocotelulco, Tlahuexolotzin de Tepeticpac y Citlalpopocatzin de Quiauhuiztlan y un quinto que puede ser Tziuhcouacatl, también de Tizatlan. Atrás del capitán se encuentra un contingente del ejército español.

La tercera escena la encabeza la glosa: “San Estevan: donde fue el primer santo evangelio: que fue en el año de 519”.

En la parte central de la imagen se muestra a Xicohténcatl y a Hernán Cortés sosteniendo y quizá plantado una cruz, que, como lo indica la glosa, fue en Tizatlan. En el caso de los indígenas parece ser el mismo grupo que la escena anterior Xicohténcatl “El viejo” de Tizatlan, Maxixcatzin de Ocotelulco, Tlahuexolotzin de Tepeticpac y Citlalpopocatzin de Quiauhuiztlan y un quinto que puede ser Tziuhcouacatl, también de Tizatlan. Por los españoles, Hernán Cortés y Marina, además del ejército, a pie y a caballo. Destaca los tiros de escopeta que aluden importancia al evento.

En la cuarta escena la glosa hace referencia a la visita que hacen las cihuapillis a don Fernando Cortés. Donde, además de representar a las hijas de los señores de Tlaxcala otorgaron a los conquistadores, se les muestra a ellos con ricamente vestidos con alimentos, aves vivas y muertas, además de diversos objetos que parecen ser mantas.

En la última escena se presenta uno de los acontecimientos que resultaron fundamentales para la caída de los mexicanos, la construcción de los bergantines. Como lo indica la glosa: “San Buena Ventura fue donde trabaxaron los españoles que hisiseron los vergantines para ganar México”.

De los personajes representados, se aprecia en su mayoría indígenas, unos transportando los materiales para la elaboración de los bergantines y otros dirigiendo la empresa y otros tallando la madera, además de los españoles que se encuentran en esta misma situación.

El contenido de este documento es explicito en lo que se refiere al mensaje que expresa cada una de las láminas. En primer lugar, los lugares señalados Tezcacohuac, en el actual municipio de Chiautempan, San Esteban en el hoy San Esteban Tizatlan y San Buenaventura, en Atempan, durante el siglo XVI formaban parte del señorío de Tizatlan.

En lo que se refiere a los personajes, en las escenas donde se muestra el encuentro de Hernán Cortés con los indígenas, quien recibe y dialoga con el capitán el Xicohténcatl “El viejo”, acompañado de Maxixcatzin de Ocotelulco, Tlahuexolotzin de Tepeticpac y Citlalpopocatzin de Quiauhuiztlan y un quinto que puede ser Tziuhcouacatl, también de Tizatlan.

Finalmente, los temas que se presentan, la implantación de la cruz y el canto del primer evangelio, así como la construcción de los bergantines, manifiestan la importancia que le están atribuyendo a Tizatlan en el proceso de la conquista. Quizá no fue el primer lugar del territorio mesoamericano donde se cantó el evangelio, pero si en suelo tlaxcalteca. Muestran que Xicohténcatl está aceptando la nueva religión, situación que puede mostrar la intención de aceptar a Dios sobre los distintos dioses, señal también de la aceptación de Carlos V, como nuevo gobernante.

Por su parte, la construcción de los bergantines en manifiesta el apoyo que Hernán Cortés encontró en los tlaxcaltecas para lograr la conquista de México-Tenochtitlan. Este hecho de la conquista se encuentra presente en la conciencia colectiva de los tlaxcaltecas actuales, por la fuente que decora una avenida de la ciudad y recuerda este acontecimiento.

En su conjunto, este códice muestra la preocupación de Tizatlan por traer a la memoria su participación en la conquista, que alejados del discurso que se elaboró y presentó en el Lienzo de Tlaxcala a partir de la década de los años 50 del siglo XVI, está pugnando por los privilegios de la conquista en dos momentos de su historia durante los siglos XVI y XVII. En contraste con la versión de los conquistadores, ellos expresan que quien los recibe en Tlaxcala es Xicohtencatl Axayacatzin debido a la edad y estado de salud de su padre.

La versión que los conquistadores presentan es que los tlaxcaltecas, desde un principio se dieron por sus amigos y principalmente, vasallos del rey. Es decir, que en un primer momento no se está considerando a los tlaxcaltecas como aliados, sino como vasallos. Será oportuno identificar en la versión de Tizatlan, cómo se están asumiendo los tlaxcaltecas ante los españoles, como amigos, vasallos o aliados.

La conciencia histórica de Tizatlan se manifiesta en la intención de insertar la historia de su pueblo en el proceso de la conquista, además de utilizar la figura de un antepasado cuyo prestigio se prolonga hasta su presente, este personaje es Xicohténcatl “El viejo”.

luis_clio@hotmail.com

@LuisVazquezCar

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