El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Noé Altamirano Islas, recordó que con el cambio de administraciones municipales que se gestó en septiembre pasado, muchas de las ventanillas del Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE) dejaron de funcionar.
“Será importante revisar con las autoridades locales estatales cuántos SARE estaban en funcionamiento y los que actualmente ya no operan en los municipios”, recalcó.
Aseguró que estos inconvenientes generan afectaciones en el sector empresarial al no contar con una total operatividad debido a que no se cumplen con requisitos, trámites e inspecciones plasmados en la Ley de Mejora Regulatoria.
“El tema de los SARE va en el sentido de que el trámite sea ágil, fácil y sobre todo transparente y cuando no hay este sistema, todo se vuelve complicado para cumplir con una norma”.
Luego de una revisión, el presidente de Coparmex señaló que con datos del año pasado respecto al cumplimiento del marco regulatorio durante el año pasado fue alrededor de los 68 mil pesos.
“Hasta 22 trámites llega a hacer una empresa para cumplir con el marco regulatorio, entonces es importante la simplificación administrativa y obviamente hay otros programas y esquemas que deberían adoptar instancias municipales y estatales”.
Dentro de dichos esquemas, consideró importante un dos por uno, es decir que cada vez que salga una nueva normatividad se eliminen dos regulaciones similares para facilitar el cumplimiento del marco regulatorio.
Con lo que dijo, podrían eliminarse muchos actos de corrupción al lograr agilizar y facilitar trámites, pues cuando todo se encuentra documentado de forma clara en requisitos, se abona a que no exista corrupción.
Finalmente, lamentó que un aproximado de seis de cada diez empresas afiliadas a Coparmex hayan sufrido un tema de corrupción enfocados en temas de requisitos o para acelerar trámites, lo que se provoca desde los municipios en razón de que complican el cumplir con requisitos.
