Por: Víctor Gálvez

Actualmente, casi todos los que estamos inmersos en el mundo laboral, recibimos nuestros sueldos a través de una cuenta de nómina bancaria. En esta cuenta percibimos nuestros ingresos y a través de una tarjeta de débito realizamos ciertas transacciones como retiros en cajeros automáticos y algunas compras. También podemos tener ciertos beneficios que nos proporciona el Banco donde recibimos nuestra nómina, beneficios como créditos, tarjetas de crédito, seguros, programas de lealtad, etcétera.

Pero, ¿Qué pasa cuando no estas a gusto con el Banco donde recibes tu nómina? ¿cuándo no te gusta el servicio que te brindan?, ¿cuándo los beneficios le quedan cortos a tus necesidades?, ¿cuándo las sucursales bancarias te quedan muy lejos?… Para eso existe un mecanismo que se llama portabilidad de nómina.

La portabilidad de nómina es el proceso mediante el cual el empleado decide cambiar el depósito de su nómina a un Banco distinto al que su patrón le asignó. Este trámite es sin costo y no genera ninguna comisión y se puede realizar en la institución bancaria de tu preferencia.

Para que puedas llevar a cabo tu portabilidad de nómina, será necesario que tengas una cuenta en el otro banco al que desees llevar tu nómina y deberás presentar tu contrato de la cuenta a la que se trasferirán los fondos, el estado de cuenta, la tarjeta de débito y una identificación oficial.

Entre las ventajas más comunes de este proceso está la facilidad con la que se puede hacer. En algunos Bancos, por ejemplo, puedes hacerlo desde tu dispositivo móvil a través de la app y solo te llevará unos cuantos minutos.

Tienes la facilidad de tener tu cuenta en el banco que tú ya conoces, o bien, en uno nuevo que te ofrezca un mejor servicio y productos financieros más atractivos.

No es necesario notificar a tu empleador sobre este cambio, no necesitas autorización o que tu empresa realice algún trámite. El trámite lo hace directamente el banco y tu empresa sigue depositando a tu cuenta de origen, por eso es importante no cancelar esa cuenta.

Aunque no es lo más común, puede suceder que te rechacen el proceso de portabilidad, esto puede deberse a que tu cuenta está desactivada o algunos de tus datos están mal registrados en tu banco de origen, sin embargo, basta con revisar estos detalles y modificarlos para que el trámite pueda proceder.

Cuando se realiza correctamente el proceso de portabilidad, el primer pago puede tardar hasta 10 días después del depósito para quedar en tu nueva cuenta, sin embargo, después de esta primera vez, todos los pagos posteriores llegarán en tiempo, y durante estos 10 días siempre podrás recurrir a tu dinero en tu cuenta de origen, por lo que no tendrás ningún problema con acceder a tu dinero.

Si tienes algún cobro automático en tu cuenta de origen este se seguirá haciendo, y a tu nueva cuenta te llegará tu nómina con el descuento de ese pago.

La siguiente semana no se pierdas de más consejos acerca de “Mi crédito de Nómina”
Y por último quiero que recuerdes que no importa dónde y cómo te encuentres hoy, siempre es buen momento para comenzar con finanzas saludables…

vgalvezher@gmail.com

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