Por: Jair Torreblanca Patiño
Lejos, muy lejos ha quedado el día de fiesta que fe la presentación con bombo y platillo del equipo Coyotes de Tlaxcala. Fue el 14 de agosto de 2014, que se dio la presentación del proyecto tripartita entre Gobierno del Estado-Grupo Pachuca y Grupo Providencia. El sueño que desde que Rafael Torre Mendoza tuviera a Lobos de Tlaxcala en tercera división, ahora se veía cristalizado al traer de nueva cuenta futbol profesional en la entidad.
Ya nadie se acordaba de los equipos Guerreros de Tlaxcala con polémica presencia en la Segunda División A, que terminó su estadía en un cúmulo de adeudos y donde los jugadores se cobraron a lo chino al llevarse objetos de la casa club. Años más tarde llegó Linces de la UMT, con un convenio de la mano junto a Grupo Pachuca, tuvo protagonismo al ser campeón en su primer torneo con una pléyade de jugadores destacados, al siguiente torneo el plantel fue desmantelado y solo alcanzó para estar en la final de campeones donde se perdió. La continuidad no se tuvo debido a los altos costos que representó para Gregorio Cervantes llevar la franquicia de forma solitaria y declinó.
Con Coyotes parecía que las historias que habíamos vividos, ya no se repetirían, pero el fantasma del señor dinero, ronda una vez más a un equipo local y parece que no le permitirá continuar. La polémica se gestó al darse a conocer de forma pública una charla entre cuates: Rafael Torre y José Luis Sánchez donde imaginamos que se comentó los problemas económicos del plantel y la posible salida de la Liga de Expansión. La noticia sin ser oficial, no solo acaparó los medios locales y fan page de aficionados, sino trascendió a nivel nacional en el diario record.
De hecho se dio a conocer en Tlaxcala a través de un post de un comunicador deportivo de la entidad, que el equipo tiene adeudos con los jugadores por concepto de salarios en la presente temporada. El tema no es fácil de digerir, debido a que la solvencia económica que se había sufrido en los anteriores proyectos (Guerreros y Linces) parece que estaba resuelto con Grupo Providencia, pero es bien sabido que la separación de Rafael Torre como socio de la empresa para fundar Morphoplats y Grupo San Rafael, mermó este potencial, debido a que José hermano mayor gusta del futbol, pero sin la pasión de Rafa.
Tener el compromiso solo, ha generado esta problemática, debido a los innumerables gastos que el sector requiere y estar ya sin la sociedad con Grupo Pachuca y el Gobierno del estado como estuvieron en Liga de Expansión. Es lógico que se sabía de la magnitud del compromiso y sobre todo los gastos que esto requeriría, quizás se pensó en lo fácil que serían continuar con el proyecto, ante el apoyo que brinda la liga por concepto de trasmisiones a razón de 3 millones de pesos por temporada, pero que por algunas situaciones este recurso no fue otorgado. Vino la pandemia y con ello pese a jugar ya en el estadio Tlahuicole, las entradas no se tuvieron y así los costos de arbitraje a razón de 34 mil pesos por partido local, gastos de luz más menos 30 mil pesos y traslados a partidos de visita, además de los salarios, genera una carga económica alta de por lo menos 240 mil pesos por bimestre, casi dos y medio millones por temporada.
El esfuerzo por tener un competitivo se ha hecho, en la cancha no se ha reflejado del todo, porque en la temporada debut, ingresaron a liguilla, pero sin tener un plantel consolidado en su ofensiva. Este torneo, ha sido similar, nada más con la diferencia de que no se logró calificar, vaya que la inversión se ha tirado a la basura al no tener al menos la satisfacción de pese a las limitantes, estar en el top de la serie de plata y eso a la larga desgasta no solo económicamente, sino emocionalmente al no ver los frutos esperados.
Hoy la moneda está en el aire, porque el primer sorprendido de escuchar al Chelis, develando un secreto, fue el propio empresario textil. Al día de hoy, todos comentan, todos dan soluciones, pero lo que es cierto, que no hay una versión oficial que niegue el dicho o que confirme la mala noticia para la afición tlaxcalteca. Es cierto se dice que el que calla otorga, pero recordemos que la comunicación del plantel, no ha sido la efectiva y clara, como si hubiera temor de informar. Sinceramente en estos momentos, la versión oficial, vendría a calmar las aguas que se encuentran revueltas por este hecho. Atar cabos, genera la especulación, la cual crecerá y crecerá hasta que no se hable por parte de la directiva, que casualmente dejó de postear cosas del club, en el último partido de temporada regular donde no se logró conservar el pase a repechaje.
Hoy queda esperar, no mucho tiempo porque los tiempos juegan en desventaja del equipo, muchos piden el apoyo gubernamental, pero es bien sabido la restricción que se tiene y no se ve lógica en apostarle a un proyecto que es particular y privado, que si bien da imagen a la entidad, no beneficia en nada más a los tlaxcaltecas. ¿Cuáles son los escenarios? Que el sector salga en auxilio del club y provoque que se mantengan para el torneo de clausura 2022, porque en caso de salir, este mal antecedente jugaría en contra de Rafael Torre para futuros planes dentro del futbol profesional. Lo que me queda claro es que en estos momentos de incertidumbre, el empresario está en la búsqueda de una solución a esta problemática y a nosotros nos queda solo esperar.
Se fue María Elena
La estadía más corta en el Instituto del Deporte de Tlaxcala (IDET) ya la registró María Elena Atonal Silva, quien a menos de 2 meses y medio, renunció al cargo conferido como directora. Es entendible la posición en la que estuvo, al tener el cargo pero ya sin el peso, debido a la creación de un área denominada Coordinación deportiva estatal bajo el mando de Madaí Pérez Carrillo. Eran obvios los contrapesos que la presencia de la ex maratonista provocó, debido a que todo el control pasaba por la atleta y no por la dirección del IDET.
Este desgaste, al final cobró factura, debido a al poco margen de maniobra que tuvo la profesora para gestar algún plan personal de desarrollo del deporte que por lo visto ya solo se trataba de ejecutarlo al estar ya armado, porque la coordinación de las reuniones con los entes deportivos para conformar el plan estatal de desarrollo estuvieron encabezadas por Madaí. Hoy que se ha definido este tema de quien dirigirá los destinos del deporte en el estado, vendrá la ejecución de planes de fomento, desarrollo, para elevar el nivel de competencia que es bajo. ¿O no?
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