México es un país con una diversidad cultural incomparable. Es prueba fehaciente de una tradición milenaria cuyo legado se vive a partir de diferentes manifestaciones, en la que cada una de ellas refleja el valor de su gente. Sin importar su origen de debe asegurar el derecho a la identidad, el respeto a cada una como es, con sus características biológicas, sociales, culturales que le permitan ser un sujeto activo en la sociedad.

Una de las definiciones de cultura se refiere a ésta como todo complejo en el que se agrupan el conocimiento, las creencias, las artes, las costumbres, las tradiciones y cualesquiera otros hábitos, capacidades y habilidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad en constante transformación como la que se vive en la actualidad y que se encuentra postrada ante una pandemia.

Una tradición de la sociedad mexicana que se encuentra presente desde los tiempos de la Nueva España es la de los Reyes Magos. El tema formó parte de lo que se nombró teatro de evangelización, implementado por los franciscanos. Para cumplir con su cometido, se dieron a la tarea de preparar pasajes religiosos para su representación. Emplearon el teatro en su labor evangelizadora con buenos resultados. Sobre el tema se puede hablar del auto de La adoración de los Reyes Magos que se representó por los años de 1540.

A partir de ese momento, el 6 de enero se ha convertido en la fecha más esperada por chicos y grandes. Sin importar la edad, es el día en que se recibe un regalo, muestra de los valores familiares que se han impregnado en la sociedad mexicana. Con el paso del tiempo y tras la influencia de distintas costumbres, la figura de Santa Claus se ha hecho presente en los hogares mexicanos. Santa Claus llega la noche del 24 al 25 de diciembre y los Reyes Magos el 6 de enero. Afortunados quienes reciben regalos en ambas fechas.

La noche del 5 de enero los niños escriben una carta que empieza «Queridos Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar», en la que solicitan una serie de regalos, principalmente los juguetes que esperan recibir. La noche es larga, ya que lo que menos quieren es dormir. Esperan la llegada de los reyes y a la mañana siguiente, viven el regocijo de los regalos recibidos.

La presencia de los Reyes Magos se remonta al Evangelio de San Mateo, en el que se menciona que unos magos, que fueron guiados por una estrella, llegaron de Oriente para adorar al rey de los judíos que acababa de nacer. Los magos encontraron al niño en un establo en Belén, a quien le ofrecieron diferentes presentes, cuyo significado es simbólico. El oro como metal de los reyes, el incienso como la ofrenda de los dioses y la mirra como vaticinio de futuras penas. Es importante hacer notar, que el significado de los objetos es variable de acuerdo con cultura y el tiempo. Actualmente, como se ha mencionado, los presentes son juguetes y regalos.

Las historias posteriores de los reyes los identificaron y establecieron su lugar de origen. Melchor de Persia, Gaspar de la India y Baltasar de Arabia. Las distintas tradiciones populares de la Navidad han establecido un vínculo entre la historia de la natividad y la presencia de los Reyes Magos en Belén durante la Navidad, pero desde las celebraciones antiguas sitúan su aparición doce días después de la natividad. La conmemoración de la llegada de los Reyes Magos se denominó la Epifanía o día de Reyes. Esta festividad es una de las más antiguas de la cristiandad, mientras los católicos la celebran el 6 de enero, los ortodoxos el 19 de enero.

Tertuliano, padre de la Iglesia en el siglo III, relacionó la figura de los Reyes Magos con la mención de un salmo del Antiguo Testamento, que dice: «Que los reyes de Sabá y Arabia le traigan presentes, que le rindan homenaje todos los reyes». El hecho de que fueran tres se vincula con la Santísima Trinidad y el número de regalos que estos personajes llevaron a Jesús.

Durante la Edad Media la historia de la adoración de los Reyes Magos se fue transformando hasta recobrar ciertos matices de los lugares en que se celebra.

En la actualidad, la celebración de los Reyes Magos no se ha escapado de la mercadotecnia. En distintas ciudades se han establecido una serie de mercados en los que se comercian los ansiados juguetes. Durante los días previos al 5 de enero los niños asisten con sus padres para tener una idea de que le van a pedir a los Reyes Magos. La ocasión se aprovecha para tener un acercamiento con ellos y depositar su carta en el buzón.

En plena pandemia los parques y mercados temáticos han sido sustituidos por la Internet y las redes sociales, sitios donde los niños se mantienen al tanto de los juguetes de moda. Pero no queda ahí, los Reyes Magos se han visto rebasados por los video juegos y teléfonos de moda. Lo que si no cambia, es que durante los días y la noche previa al 6 de enero, los reyes hacen filas y abarrotan las tiendas para cumplir los deseos de los infantes. Todo sea por mantener viva la ilusión que con el paso del tiempo se ira difuminando.

Actualmente distintas organizaciones cumplen con el rol de los Reyes Magos con la finalidad de lograr que la mayoría de los niños reciban un presente. Para cerrar el día no puede faltar la tradicional rosca de reyes que es la víspera de los tamales del día de la Candelaria. ¡No vayan a salir con su jueves 6!

luis_clio@hotmail.com

@LuisVazquezCar

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