En nuestro país el oficio de mago se encuentra bastante devaluado y es que a diferencia de lugares donde su ejercicio es mayormente bien remunerado e incluso más peligroso como Las Vegas, dentro de territorio mexicano los trucos que impresionan al público son más sencillos, menos peligrosos y más económicos.

De acuerdo con estimaciones del financiero hasta el 2014, lo más que podía llegar a cobrar un mago profesional ya establecido rondaba en los 200 mil pesos, realizando un comparativo dentro de la misma publicación se menciona que dentro de la instancia Circulo de Magos que aglutina a estos profesionales en el mismo año solo existían 10 profesionales pertenecientes a esta categoría dentro del territorio nacional.

El inicio de la magia como parte de un oficio se atribuye a San Juan Bosco el personaje nacido en Italia se hizo muy popular entre la infancia por usar sus destrezas en magia y malabarismo para promover las palabra de Dios

Su fallecimiento tuvo lugar el 31 de enero de 1988, su canonización tuvo lugar el 1 de abril de 1934. De manera posterior durante un congreso de magos que se llevo acabo en España se escogió la fecha de su deceso para celebrar el Día Internacional del Mago.

Sin embargo los magos dentro de la sociedad tienen un papel aun más viejo, pues en antiguas culturas los magos fungían como consejeros, sabios o incluso médicos.

La palabra mago proviene de persa “magi” y del latín “magus” palabras que se relacionaban de manera directa con adivinos o astrólogos. En la actualidad su espectro incluye a ilusionistas, prestidigitadores y otros artistas cuyo objetivo es el entretenimiento.