De acuerdo con los datos arrojados por la última Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) realizada en 2017, se sitúa los niveles de este acto en la entidad tlaxcalteca en un 21.4% ya que durante este lapso de tiempo dicho porcentaje de la población con 18 años o más declaró haber sido discriminada por algún motivo o condición personal.
En el marco del Día de la Cero Discriminación que se conmemora cada año el 1 de marzo, es importante que como sociedad le plantemos cara a la discriminación, para que como individuos se reconozca que las diferencias son importantes para que las metas se logren.
Cuando se produce un rechazo hacia un individuo o grupo de ellos, se debilita la unión social y se retrasa el desarrollo de las comunidades.
A pesar de que la conmemoración nació como una propuesta de ONUSIDA para evitar los actos que conllevan que quienes lo padecen sean víctimas de actos de discriminación produciendo la muerte temprana de las personas.
Sin embargo con el paso de los años el día se convirtió en una bandera común para todos los sectores de la población que son heridos por actos de discriminación. Estos actos actos nacen de creencias erróneas que son transmitidas de una generación a otra por cuestiones culturales, por lo que para eliminarlas se requiere de un arduo trabajo conjunto como sociedad.