A pesar de que impera una relativa calma este miércoles de ceniza con respecto a lo acontecido en años anteriores respecto a la pandemia de COVID-19, por respeto a las medidas sanitarias y decisión de las autoridades religiosas los sacerdotes y ministros nuevamente harán caer ceniza en la cabeza de los feligreses, de esta manera se evitara el contacto directo que se tenia al pintarla sobre la frente.
De acuerdo con el calendario litúrgico, la conmemoración del miércoles de ceniza se lleva acabo de manera posterior a las festividades relativas al carnaval. Sin embargo en esta ocasión los eventos serán invertidos, como consecuencia de la reprogramación de los eventos de carnaval determinadas por el gobierno del estado.
Cuando se habla de las creencias religiosas de la población tlaxcalteca durante el censo de población y vivienda 2020 un 85% de las personas declararon que profesaban la fe católica esta cifra permite dimensionar el impacto que tendrá esta actividad litúrgica en el estado y la importancia de que se sigan las medidas necesarias para evitar un repunte de contagios en la pandemia.
En las creencias de la religión católica el miércoles de ceniza es un día santo cristiano de oración y ayuno, siendo considerado el primer día de cuaresma. Es una celebración contenida en el misal romano que consiste en imponer durante la misa una marca en forma de cruz sobre los fieles.
Con dicha marca se representa de forma simbólica la muerte, la humildad y la penitencia que llevaran acabo los fieles durante estas fechas de ayuno.