Por: Víctor Gálvez
Mucha gente que está inmersa en el mundo bancario, ya sea porque allí recibe su nómina, porque abrió una cuenta de ahorro o simplemente por su seguridad, mantiene sus recursos bien resguardados en algún Banco. Y precisamente cuando tienes alguna cuenta bancaria o tu historial crediticio es impecable, las instituciones financieras y hasta las tiendas departamentales te dan la oportunidad de adquirir una tarjeta de crédito, de hecho; muchos mexicanos no solo tenemos una tarjeta, sino en algunos casos hay quienes tienen hasta 5 tarjetas de crédito de diferentes bancos.
Y tener una tarjeta de crédito no es malo, por el contrario; siempre es necesario tener una línea de crédito revolvente para alguna emergencia o bien, para resolver algún suceso inesperado. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado al usar dichas tarjetas, ya que pueden ser un arma de dos filos, donde además de ayudarte en la solución de algunos imprevistos, pueden hundirte en una serie de deudas impagables, por darles mal uso.
A continuación, les muestro algunos errores al usar tu tarjeta de crédito.
Pensar que es dinero extra. La tarjeta de crédito no es un recurso adicional a tu sueldo. Es una línea de crédito que alguna institución bancaria te está prestando, es decir, no es dinero tuyo. Malgastarlo puede llevarte a tener graves problemas financieros
Abusar de las compras a meses sin intereses. Solo aprovecha al máximo las mejores ofertas. No uses las compras a meses sin intereses para comprar bienes no duraderos. Por ejemplo, no pagues a 24 meses tus vacaciones de este año, porque el siguiente año, aún deberás las vacaciones del año pasado.
Utilizarla para tapar hoyos en el presupuesto. La tarjeta de crédito no se usa para adicionar dinero a tu presupuesto, es decir, si dentro de tu presupuesto familiar hay algún faltante, la tarjeta de crédito no es la mejor opción. Para el siguiente mes, tendrás 2 partidas faltantes en tu presupuesto.
Pagar a meses bienes no duraderos (comida, ropa, etc.). Usa la tarjeta para comprar productos duraderos y que no sean productos y compras por impulso. Por ejemplo, utiliza la tarjeta para adquirir un curso que te ayude a mejorar tus habilidades, un equipo de cómputo para tu escuela, etc. No la uses para pagar la comida de hoy o para pagarle a tus empleados la nómina.
Pagar sólo el mínimo. Siempre trata de pagar más del mínimo para que tu deuda baje lo más pronto posible. Si pagas solo el mínimo, nunca terminarás de pagar la tarjeta.
Tener más de dos tarjetas. Lo mejor opción es tener una sola tarjeta. Analiza e infórmate cuál es la tarjeta que mejores beneficios te da, como por ejemplo cuál es la que te cobra menos comisiones o cuál es la que menor tasa de interés te proporciona.
No conocer las comisiones (por falta de pago, por pagar el mínimo, anualidades, etc.). Cuando contrates una tarjeta de crédito; pídele a tu ejecutivo bancario que te explique una y otra vez las comisiones que tiene la tarjeta hasta que de tu parte no exista la menor duda. Si no te queda claro con el ejecutivo que te atiende, busca a otro ejecutivo o acércate a alguien experto en estos temas. Créeme, te evitarás muchos dolores de cabeza.
Ojalá estos consejos te ayuden para mantener sanas tus finanzas, a través de una tarjeta de crédito.
La siguiente semana no te pierdas de más consejos acerca de “Consejos para hacer rendir tu quincena”
Y por último quiero que recuerdes que no importa dónde y cómo te encuentres hoy, siempre es buen momento para comenzar con finanzas saludables…