En un mundo globalizado que se encuentra en constante cambio áreas como el campo no podían representar una excepción a este hecho, un claro ejemplo en este ámbito son los alimentos transgénicos que surgen de la necesidad de hacer los cultivos más resistentes a plagas, climas nocivos y múltiples cuestiones adversas.
Sin embargo aun en la actualidad se desconocen muchos de los efectos negativos que tienen este tipo de alimentos en la salud de las personas o incluso en la tierra de uso agrícola.
Con el fin de evitar la siembra y consumo de este tipo de alimentos sobre todo en el caso especifico del maíz, desde el 2008 la entidad tlaxcalteca cuenta con la denominada “Ley de fomento y protección al maíz como patrimonio originario, en diversificación constante y alimentario, para el estado de Tlaxcala”.
Dicho marco normativo tiene como principal objetivo evitar que los maíces transgénicos sean almacenados, distribuidos y comercializados en la entidad. Con lo cual se logra dar una mayor prioridad al maíz nativo.
En el mismo contexto organizaciones internacionales ubicadas en más de 40 países a partir del 2006 promueven la conmemoración del Día Internacional de Oposición a los Alimentos Transgénicos que se lleva acabo cada ocho de abril.
La finalidad de esta alianza es divulgar los efectos nocivos que tienen estos alimentos en el bienestar físico de las personas y el medio ambiente.