Por: Jair Torreblanca Patiño
El deporte actual no se entendería sin una madre de familia. Ella es quien tiene muchas veces la responsabilidad de llevar al hijo o hija años centros de entrenamientos. De ahí la importancia de este sector y que mejor que hablar de ella a unos días de celebrar su día.
Un atleta de forja a través del ejemplo. Este se obtiene en el núcleo familiar, donde el hijo tiende a imitar lo que se hace y es ahí donde adquiere el gusto por el deporte. De entrada si el papá juega fútbol, por ende el hijo o la hija tendrán de primera mano esta predilección.
Y así sucede con los diferentes deportes, voleibol, básquetbol entre otros. Aquí es el primer contacto, donde el pequeño adopta el gusto y a partir de ahí comienza el camino de una vida deportiva, que siempre irá de la mano de la madre de familia. Es ahí donde se forja un vínculo madre-hijo que de vuelve clave en el futuro.
Siempre hemos dicho que un atleta sin apoyo nunca llegará a cumplir sus metas. Hablo del apoyo afectivo, el de confianza y en muchos casos el soporte económico para asistir a tal o cual competencia. La compañía es el primer punto a cumplir, ya en el desarrollo de la competencia los fritos de aliento, siempre salen primero de la mamá.
A raíz de ello, es tal el vínculo que poco a poco se comparten las experiencias vividas durante los eventos asistidos, hay confidencias y apoyos mutuos que a la larga iránVoz fortaleciendo la relación y el atleta tendrá el apoyo necesario para desempeñarse con mejor confianza y éxito
Es esta faceta, donde hemos atestiguado que se da el crecimiento de un deportista. Una familia con un mayor vínculo es la que al brindar consejos a tiempo, determinan la continuidad exitosa y siempre pondrá los pies en la tierra en cada momento victorioso, que es más donde se necesita ser el termómetro para saber manejar todo el cumulo de vivencias
Que decir de los momentos difíciles, aquellos que deja una derrota. Ahí es el momento donde la madre de familia se vuelve el cobijo de las frustraciones y tiende a enderezar rumbos. Porque si bien es cierto el entrenador marca pauta, en la realidad las mamás siempre al ser las confidentes son las que conocen de lleno el problema a resolver.
Hay madres de familia que cumplen doble función. Al ser también entrenadores, sin duda habrá mayor coincidencia en temas de entrenamiento y por obvias razones la convivencia que da la convivencia familiar. Es ahí donde hay responsabilidad mayor, al saber manejar bien casa uno de los roles que se tiene, porque es ahí donde el saber brindar un consejo a tiempo se hará necesario para llevar bien la carrera deportiva.
Que decir de las mamás deportistas, que cumplen con tres roles. Ser atleta, mamás y trabajadoras. Ellas no solo tienen que cumplir en la cancha, sino en el hogar y también en lo laboral para llevar el sustento del hogar. Hoy ellas enfrentan una doble satisfacción de mantener carreras de éxito porque hacen triple sacrificó antes de cumplir una meta, que al hacerla les llena de mucha satisfacción, vaya que si.
Por todo esto, vale la pena hacer un merecido homenaje a cada una de las mamás que son factor importante en los éxitos de los atletas que hoy han consolidado carreras. Sirva este espacio para ser el portavoz de consejos a tiempo para enderezar caminos. Si estos consejos se dan en la vida diaria, es imposible pensar que no se darán en la vida deportiva.
Agradecemos el sacrificio hecho, Los desvelos en algunos momentos de preparación, estar siempre atentas a las necesidades que se tienen en casa, en los entrenamientos y competencias. Ellas son la motivación que cada atleta tiene a la hora de enfrentarse en la pista, el campo o la cancha. Ellas son y siempre serán la fiel compañía en todo momento y aquí en más se les dedica actuaciones exitosas. Por esto y mucho más, gracias Mamás por ser parte importante en el deporte. ¿O no?
Comentarios para esta columna que tiene mucha mamá al correo detriunfosyfracasos@hotmail.com
