Por: El Psicólogo Carlos Muñoz
Antes de iniciar con cuestiones que probablemente desestabilicen nuestras emociones quiero decir en mi defensa que, los cuerpos “perfectos” de los que hago referencia en la pregunta de inicio, responden a los estándares de belleza que la sociedad y las empresas quieren que sea, con esto quiero decir que para mi no existen los cuerpos buenos ni malos, todos son diferentes y cada uno cuenta con sus peculiaridades, perfecciones y rarezas, pero por el otro lado, utilizamos este argumento para descuidarnos físicamente, bajo la premisa de que me debo aceptar tal como soy, si entiendo esa parte, pero de eso a estar pasado por 30 o 40 kilos de peso, o bien comer una vez al día para después vomitarlo, con tal de mantener la línea, tampoco pintan como prácticas muy saludables que digamos.
Una vez aclarado esto, y sin intentar caer en generalizaciones, por lo menos en México creo a que a las personas nos gusta tener un cuerpo estilizado o por lo menos saludable, eso sería lo ideal, esto no lo digo yo, la OMS (Organización Mundial de la Salud) cuenta con tablas que engloban lo que en esencia tendría que ser “lo normal” hablando de la relación de peso, altura y porcentaje de grasa corporal, todo esto de acuerdo a edad, género y ubicación geográfica (o sea tu lugar de residencia).
El discurso de amor propio y aceptación funciona siempre y cuando creas lo que piensas, insisto eso no está mal, pero el ocuparlo como un mecanismo para justificar el descontrol alimentario que a veces tenemos no es muy rockstar que digamos, entonces nos podríamos enfrentar a una pregunta muy interesante al momento de cuidarnos, ¿Debo cuidarme por salud o solo para verme bien?
Podemos analizar esta pregunta desde la teoría de los sistemas, lo que nos daría como respuesta que cuando modificamos un aspecto de nuestra vida, por mera razón de causa, otras más cambiarán de manera automática, traduciendo todo esto al español sería, el hecho de cuidar nuestro cuerpo por salud, hará que sea más estético por consecuencia, y esto a su vez interfiere con factores emocionales como lo son: una mejor autoestima y seguridad, mayor energía y deseos de preservar estas conductas, solo faltaría mencionar que hacer todo esto no es nada sencillo, y va a sonar muy cliché pero, si así fuera cualquiera lo haría.
Probablemente a esta altura de la columna te puedas preguntar, ¿Y cómo hago para llevar una vida saludable que por consecuencia pueda mejorar mi aspecto físico?
Voy a intentar explicarlo y como siempre buscaré hacerlo sin enredarte tanto, aunque eso suene un tanto complicado ya que como lo podrás ir viendo más adelante, nada funciona de manera aislada, empecemos por la cultura, y no es a manera de comparación.
Se hace referencia a que en otros países del mundo las fisonomías son diferentes (más estéticas si así lo quieres ver) y que las esperanzas de vida son más altas, sin embargo, hay factores que condicionan todo esto, lo primero es que culturalmente el mexicano nunca, pero nunca de los nunca de raja para nada, o lo que es lo mismo, que comemos de todo a todas horas y que cualquier alimento es bueno para desayunar (inclúyase pizza y hamburguesas), y que ninguna comida es lo suficientemente pesada como para detenernos, excepto la sandía, esa nunca la debes cenar porque es muy fría para el estómago, o por lo menos fue lo que me enseñó mi mamá (y seguramente muchas mamás nos enseñaron lo mismo), todo esto sin mencionar la cultura del recalentado y la de que la comida nunca estará muy picosa como para no poderse comer, a esto súmale las grasas y las generosas porciones que nos solemos servir, todo esto para que veas que culturalmente no es nada sencillo llevar una alimentación balanceada.
Si nos enfocamos al aspecto emocional, podremos encontrar que gran parte de la manera en la que comemos, me refiero a calidad, cantidad y frecuencia, tiene una relación muy fuerte con lo que dicen nuestras emociones, no quiero caer en aspectos muy técnicos ya que cada caso, es un caso, y si deseas saber cual es el tuyo, te recomiendo que vistes a dos especialistas, al Psicólogo y al Nutriólogo.
Todo esto empeora si no tenemos información suficiente sobre como se come de manera inteligente y lo combinamos con una vida sedentaria y abusando de los video juegos, pero todo esto será, para otra columna.
En conclusión, te puedo decir que el cuidar de manera consciente de tu aspecto físico traerá consigo mejoras en tu estado de ánimo y con la manera en la que te relacionas con los demás, o tal vez pueda ser al revés, el camino que desees tomar tú lo decides, y como siempre lo digo, busca profesionales certificados especializados que te pueden ayudar.
Nol olvides que puedes dejarme tus comentarios acerca de lo que acabas de leer en mis redes sociales, me encuentras como @psicologocarlosmuñoz, me dará mucho gusto saber desde donde me lees, todo esto lo hago con mucho cariño, aunque recuerda, puedo estar equivocado.