Dentro del territorio mexicano, la posesión de armas de fuego dentro de la sociedad civil es considerado un factor que incrementa de manera significativa los índices delictivos del país, así como su uso para resolver conflictos de manera violenta y los accidentes o suicidios a causa de su mal uso.
El INEGI, dentro del análisis de muertes accidentales del 2020 hace mención, que el doce punto ocho porciento de este tipo de eventos ocurrió a causa de un arma blanca o de fuego.
Ante dicho panorama el Programa de Canje de Armas que en múltiples ocasiones es realizado por la coordinación de los tres niveles de gobierno toma una importancia vital, para la prevención de incidencias relacionadas con armas de fuego.
Los miembros de la sociedad juegan un papel fundamental para que este tipo de acciones tengan éxito, pues la recolección de armas de fuego bajo este programa se realiza de manera voluntaria, anónima y pacifica. Usando algún tipo de incentivo que se otorga a cambio de arma de acuerdo a lo estipulado en un tabulador.
Cuando se habla de este contexto a nivel mundial la portación de armas de fuego toma proporciones alarmantes, razón por la que en 2001 se realizó la Conferencia General sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras en la ONU, dando como resultado que anualmente cada nueve de julio se conmemore el Día Internacional De La Destrucción De Armas De Fuego.
Como resultado se estima que cada nueve de julio se logran destruir 800 mil armas de fuego en todo el mundo, pero se cree que por cada arma destruida diez entran en circulación. Por lo cual también se impulsan acciones para que cada país reduzca o detenga su fabricación de armas.