Por: El Psicólogo Carlos Muñoz

Solo basta con que pienses en un restaurante en el que hayas tenido una mala experiencia, ya sea por el servicio o por la calidad de los alimentos (a propósito de lo recién sucedido en dicha cadena restaurantera que está envuelta en polémica por discriminación y racismo), en un servicio de transporte o reparto a domicilio descortés, en tu compañía de internet o de telefonía celular deficiente que está buena para cobrar pero al momento de entregarte el número de megas que promete en su propaganda, o de reparar las continuas fallas de conexión, brilla por su ausencia , o en algún trámite engorroso relacionado con el banco, en donde si de por sí ya es tedioso tener que esperar horas para realizarlo, también tienes que estar soportando tremendas carotas de los asesores, o tener que estar lidiando con una cancelación de un producto que obviamente tu no autorizaste y que te siguen cobrando, o bueno, tal vez si lo autorizaste porque te dijeron que era gratis, lo que no te dijeron es que era gratis solamente durante el primer mes, o tal vez si te lo dijeron pero no prestaste atención a la llamada porque estabas pensando qué responder a ese mensaje que te acababa de llegar, en donde te preguntan ¿cómo estás?, y si, ese mensaje te lo estaba mandando tu ex, esa es la prueba irrefutable de que nos gusta sufrir, porque no importa lo mal que nos traten, las caras que nos hagan, los corajes que nos hagan pasar o las idas al Psicólogo que esto nos ocasione, siempre añoraremos cuando fuimos felices, o por lo menos creíamos que lo éramos.

Esta semana lancé en mis redes la encuesta sobre el tema del cual les gustaría que escribiera esta ocasión, y al parecer a la mayoría de la audiencia le interesa saber si se puede seguir siendo amigo de tu ex, así que para empezar a desarrollar este tema considero necesario que entiendas los siguientes puntos. 1. No estoy a favor ni en contra de que quieras ser amigo de tu ex, quiero creer que si estás leyendo esto tienes un poquito de sentido común y sabrás notar la diferencia, eso no quiere decir que no escribiré las cosas tal cual las veo. 2. Cuando digo “ex” no me refiero a ese casi ligue, o a ese intento de noviazgo el cual los separó la distancia, ni a esa pareja con la que saliste un par de semanas y de inmediato notaste que no era un buen partido para ti, ya que todo el tiempo quería saber donde estabas, con quién y qué hacías, aquel que quería que presumieras la relación en redes y se encargaba de que todos lo supieran, digo, eso no es malo si es que esos son tus estándares, pero solo tal vez ese estilo de vida no te pareció atractivo, tampoco me refiero a ese polvo casual que tuviste con algún amigo/a o conocido/a y por el cual estás dudando si sería prudente seguir siendo amigos, cuando digo ex, lo que se dice EX me refiero a esa persona que se encargó de destruirte, aquella con la que imaginabas el resto de tus días junto a ella, esa persona con la que decías cuantos hijos tendrían, cómo se llamarían, en dónde vivirían y hasta como sonarían sus apellidos juntos, me refiero a la pareja por la cual hiciste muchos sacrificios, te peleaste con muchas personas que te decían que no tendrían futuro juntos o que te advertían de la clase de persona que era (y que al final tuvieron razón) y que tú al estar muy enamorad@ no podías identificar, y que al final te terminó engañando con tu mejor amigo/a, o bien que te decía que eras su bebito fiu fiu y cuando revisaste su cel te diste cuenta que eran toda una guardería completa (ojo, solo es referencia al meme, no está cool revisar ni dejar que te revisen tu cel, eso es inseguridad) esa pareja que marcó un antes y un después en tu manera de ver el amor y con quien ya hasta había planes de boda y no, no necesariamente tiene que ser tu primer pareja. 3. Esta columna esta pensada para aquellas personas que tienen la posibilidad de dejar de tener comunicación con sus ex parejas y aún así no lo quieren hacer, ya que habrá casos en los que por situaciones de la vida, se terminará la relación pero se sigue compartiendo trabajo, escuela o grupo de amigos, para ellos se necesitaría un apartado especial,  en otros casos, y que son en los que podemos observar un alto grado de efectividad, son en las parejas que comparten hijos, y aquí me gustaría ser muy claro, el nivel de madurez que se necesita para llevarte bien con tu ex pareja independientemente de que ya no pudieran seguir juntos es muy alto, para ello primero se debe de presentar lo que en terapia se conoce como el divorcio emocional, pero todo esto será, para otra columna.

Independientemente de si se pueda o no, si sea bueno o malo, si te gustaría o no ser amigo de tu ex, la pregunta principal sería: ¿Para qué quisiera seguir siendo amigo de un ex? Porque ojo, una cosa es ser amable y saludar por educación, e incluso preguntar en un mensaje y de manera superficial, ¿cómo estás? O ¿cómo te ha ido? A querer seguir frecuentando los mismos lugares a los que iban cuando estaban juntos, seguir asistiendo a reuniones familiares y sobre todo a que te cuente sobre su nuevo ligue, me pregunto, ¿Qué de interesante habrá en conocer las intenciones amorosas o sexuales que tiene quien en algún momento las hizo contigo, y que ahora las tenga hacia otra persona? De ahí es que creo que a nosotros nos encanta sufrir, seamos honestos, el decir: “Pues ya no podremos seguir siendo novios (o esposos) pero podemos seguir siendo amigos, y voy a estar aquí para lo que necesites, jamás te voy a olvidar” y demás cosas de esas, las dice quién ya ha tomado la decisión de dar por terminada esa relación, eso no es nada más y nada menos que un premio de consolación, una manera de acabar de manera gradual y sin que la otra persona sienta tanto dolor.

Las personas que argumentan que genuinamente buscan ser amigos de sus ex parejas, es porque son solteros, la clave para que esta idea y esta práctica funcione, radica que ninguno de los dos tenga pareja, no veo el momento en que tu nueva pareja te diga: – oye gordo ¿Y si invitamos a tu ex para que nos acompañe al cine? De este mismo modo, tampoco creo que se ponga feliz al escuchar que no podrás llegar a comer hoy porque es el cumpleaños de tu ex y le organizaron una fiesta sorpresa (cosa que técnicamente no tendría que molestarle a tu pareja si la fiesta que organizan es para uno/a de tus amigos/as con la que no has tenido intimidad) y esto aplica en ambos sentidos, si tu deseas ser amigo de tu ex y el/ella ya tiene pareja, ten por seguro que le causarás problemas con su nueva relación.

¿Por qué nos negamos a la idea de romper todo tipo de lazos afectivos con aquella persona que no fue para nosotros? Acá tengo diversas teorías que me gustaría dejar sobre la mesa, la primera es que tenemos un autoestima tan baja que preferimos el mal trato antes que la indiferencia, la segunda es que nos negamos a ceder el control sobre la vida ajena que tanto nos costó conseguir, buscamos seguir tenido los beneficios sexuales que tenía la relación pasada solo que sin el compromiso emocional que esto implica (esto tampoco es malo, solo que debe existir un común acuerdo) la tercera es porque somos tan miserables que no concebimos la idea de estar solos, de ahí que seguimos stalkeando a la ex pareja y reaccionando a sus publicaciones e historias, como señal de disponibilidad, para que sepa claramente que ahí estarás para cuando necesite cualquier cosa, y la última y creo que la más fuerte, que es por miedo, miedo a no saber que o quién vendrá, si será bueno o malo, o peor aún, no saber si llegará alguien más, porque ¿qué tal y te quedas solo/a por el resto de tus días? Y no, el universo no conspira a tu favor, ni tiene nada mejor preparado para ti, no importa cuanto lo desees y lo decretes, AL UNIVERSO NO LE IMPORTAS, mientras no te hagas responsable de tus acciones, mientras sigas tolerando que te traten como quieran, mientras no aprendas a gestionar tus emociones, a establecer límites y respetar los de los demás, seguirás cayendo en las mismas relaciones destructivas en las cuales lamento informarte, ya eres cómplice de la situación.

¿Recuerdas las sensaciones que experimentaste al momento de tu ruptura amorosa? Cómo es posible que una persona que pueda sacar lo mejor de ti, sea la misma que se encargue de destruirlo, y por si fuera poco todavía tiene el descaro de andarle contando a todos cosas de la intimidad, como si solo fueras un objeto, de ahí que las decisiones que tomamos con miras hacia el futuro, tienen una estrecha relación con nuestro nivel de inteligencia, es decir, sabemos que está doliendo o que va a doler, si aun así decides hacer lo que es correcto para ti, estarás demostrando mayor grado de amor propio y autoestima, el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.

El querer ser amigo de tu expareja es lo mismo que buscar al ladrón que te asaltó hace una semana y que aparte de quitarte tus pertenencias también se llevo consigo tu tranquilidad y estabilidad emocional y decirle que lo extrañas y que si pueden seguir en contacto, cuando sabes perfectamente que en cuanto tenga nuevamente la oportunidad, te volverá a robar, por lo menos el ladrón es honesto y congruente con sus intenciones y no se esconde tras la máscara de “hay que ser amigos” cuando en el fondo sabes perfectamente que lo que buscas es seguir teniendo beneficios sexuales.

Como cada semana tengo que cerrar aclarando que cada caso es un caso, esto no aplica igual para todos, posiblemente sean mis prejuicios los que están hablando, probablemente haya a quien si le funcione seguir siendo amigo de su ex, es más, genuinamente lo o la felicito, pero para todos los mortales que no nos queda más que seguir inscribiéndonos al gym, cortar o pintarnos el cabello en señal de estar cerrando ciclos y seguir lanzando indirectas por redes sociales, les deseo que eso funcione, sino para eso existimos los Psicólogos, pero bueno esta es mi opinión y recuerda, puedo estar equivocado.

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