El ron es un licor que tiene como origen la caña de azúcar siendo producida comúnmente en países como Cuba, Jamaica y Republica Dominicana. Sin embargo México también juega un papel importante en la producción de esta bebida.

El territorio mexicano ocupa el quinto lugar en producción de caña de azúcar, lo cual representa una gran ventaja para la producción de la bebida. La circunstancia es aprovechada por los productores mexicanos en estados como Veracruz, San Luis Potosí, Chiapas y Oaxaca.

De acuerdo con un estudio realizado por el Stadista el ron es una de las bebidas más consumidas por los mexicanos solo después de la cerveza y el tres punto nueve porciento del país lo toma de forma regular.

A pesar de que la producción de caña de azúcar en México comenzó desde 1522, la Nueva España prohibió la elaboración de destilados a partir de melaza y azúcar u otros derivados, pero los pueblos indígenas y afrodescendientes empezaron a elaborar una bebida de manera clandestina.

El primer ron elaborado en México se produjo durante el siglo XVII, aunque fue prohibido por la corona española y no tenía el mismo proceso de elaboración que la bebidas caribeñas, ya que era un aguardiente de caña que se obtenía a partir de la destilación de agua y miel en alambiques.

Los rones propiamente dichos llegarían al país hasta el siglo XX por inmigrantes españoles y fue hasta 1931 que marcas como bacardí llegaron al territorio. Durante 1938, los españoles Dañobeitia y Miguel Dorcas, instalaron la primera destilería en Ciudad Valles.

En 1949 José Seoane Lavin, un migrante cubano instaló una destilería que importó la caña “Jaronuo” que se mezcló con diferentes variedades mexicanas elaborando el primer ron cristalino del país: La gloria.

Esta bebida tan legendaria cuenta con su propio día cada 16 de agosto el Día Internacional del Ron.

 

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