Este fin de semana después de un largo periodo de ausencia tuvo lugar la huamantlada y a pesar de los incidentes que se presentaron por la naturaleza del evento, en conjunto con la noche que nadie duerme fueron un claro referente de cómo después del periodo de pandemia se han vuelto a poner en marcha las tradiciones.
Si bien es cierto que durante este periodo de adaptación algunas costumbres han presentado modificaciones respecto a las fechas de celebración, tal fue el caso de los carnavales celebrados a principios de año esto sirvió para demostrar que estas tradiciones que forman parte del folclore tlaxcalteca continúan más vivas que nunca.
Un reflejo claro de las tradiciones tlaxcaltecas y su folclor son los trabajos artesanales con aserrín, los bordados, tallados en madera, el barro, las muñecas de totomoxcle y la platería.
Todos estos elementos son considerados folclor, pues son una forma de expresar el arte, las costumbres artísticas que reflejan la identidad de una región.
No es de extrañar que cada 22 de agosto se conmemore el Día Mundial del Folclore para homenajear las expresiones artísticas y autóctonas que reflejan, tradiciones costumbres y rasgos culturales.
La fecha de esta conmemoración rinde un homenaje al arqueólogo William Jhon Toms, quien utilizó por primera vez este termino en 1846. Él escribía una columna semanal titulada “ Flolk-lore” para la revista semanal The Athenaem, el neologismo nace del termino folk (pueblo) y lore (saber).