Claudia Salvador Ángel, magistrada presidenta del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), participó en el evento denominado «Acciones afirmativas en resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) y otros ordenamientos de organismos electorales».
Precisamente la magistrada se encargó de iniciar las intervenciones de las mesas de trabajo, al ser Tlaxcala una de las entidades en impulsar resoluciones que han garantizado la participación político-electoral de las mujeres.
Ante representantes del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), de las Asociaciones Mexicana de Consejeras Estatales Electorales y de magistradas y magistrados electorales locales de los Estados Unidos Mexicanos, así como del Colectivo 50+1 y la Dirección General de Igualdad de Derechos y Paridad de Género, la magistrada presidenta del TET expuso que a partir de la implementación de una acción afirmativa, impulsada desde la jurisdicción electoral, se logró que por primera vez, en la historia del Congreso de Tlaxcala, se integrara en su mayoría por mujeres.
Claudia Salvador participó en la “Mesa de Diálogo por la igualdad: las acciones afirmativas y el avance de las mujeres en los cargos de elección popular a través de la justicia electoral” en la que compartió que el contenido del Recurso de Reconsideración número 83 del 2018 fue relevante para el estado de Tlaxcala, por las consideraciones hechas a una resolución del TET, tanto en la Sala Regional Ciudad de México y, posteriormente, de la Sala Superior.
Al respecto, precisó que el 13 de febrero de 2018 el TET dictó la sentencia que resolvió el juicio de la ciudadanía TET-JDC-03/2018, promovido por 352 mujeres y 27 hombres, quienes impugnaron conjuntamente el acuerdo del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) por el que se aprobaron las reformas y adiciones de los lineamientos a observar por los partidos políticos, coaliciones, candidaturas comunes, así como candidatas y candidatos independientes en la postulación de candidaturas, con el fin de dar cumplimiento al principio constitucional de paridad de género en el estado de Tlaxcala, en el Proceso Electoral local ordinario 2018.
En este asunto, el TET resolvió que había justificación para que el Instituto local implementara una acción afirmativa en la reglamentación sobre postulación de candidaturas a diputaciones por representación proporcional, debido a la desproporción histórica que entre hombres y mujeres ha existido.
Así, aunque el acuerdo fue impugnado por tres partidos políticos, la resolución fue confirmada el nueve de marzo de 2018 por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de la Cuarta Circunscripción con sede en la Ciudad de México y el 15 de marzo de 2018, la Sala Superior confirmó la sentencia recurrida., lo que generó un impacto positivo e histórico en la composición paritaria del Congreso de Tlaxcala, puesto que, de 25 escaños, quedó integrado por 15 mujeres y diez hombres, es decir, un 60 por ciento del género femenino, cuando el máximo histórico era de 28.12 por ciento.
Asimismo, en las pasadas elecciones de 2021 para diputaciones locales en Tlaxcala, ya sin la regla de colocar en el primer lugar de la lista de representación proporcional a mujeres, el Congreso resultó integrado por 13 mujeres y 12 hombres, esto es, 52 por ciento del género femenino, porcentaje menor en 8 puntos porcentuales al de 2018.
Ante esta experiencia, en el foro que se efectuó en la sede del Tepjf en la Ciudad de México, Claudia Salvador comentó que este tipo de medidas, deben aprobarse de preferencia con la mayor anticipación posible, para que los partidos políticos y sus militancias, así como las propias personas votantes, tomen las previsiones necesarias pues «el reto es mantener esos números, para lo cual, uno de los obstáculos es nuevamente la cuestión cultural, respecto a la dificultad de que, en elecciones más competitivas, buena parte de la población vote por candidatas en elecciones de mayoría relativa, y no volver a la desproporción entre hombres y mujeres en estos casos.
Agregó que también se tendrá que trabajar en la disminución de la violencia política contra las mujeres en razón de género, para romper barreras culturales y educativas que impiden que el género femenino ocupe puestos directivos o de titularidad en cargos de elección popular.