Cuando se toma en cuenta la calidad de vida los ámbitos que  siempre vienen a la mente de las personas son salud y alimento. Sin embargo pocas veces los individuos toman en cuenta el estado en que se encuentran las zonas urbanas.

Las ciudades son consideradas fuentes de riqueza, pero por lo mismo también concentran una gran fuente de pobreza y desigualdad. Esto representa un gran reto para las zonas urbanas; el objetivo primordial es mejorar sus ingresos y brindar oportunidades equitativas para todos.

Información del Censo de Población y Vivienda 2020 señala que en el estado de Tlaxcala el 83 porciento de la población en el estado de Tlaxcala vivía en localidades urbanas. Lo cual refleja la importancia de generar políticas para el bienestar de la entidad.

 Los aspectos multidimensionales de la pobreza y la desigualdad urbanas son causa de análisis pues al observar las causas se pueden crear futuros urbanos más inclusivos y equitativos.

Dicha causa es primordial cuando se toma en cuenta que las proyecciones poblacionales para el año 2030 aseguran que el 60 porciento de la población mundial  habitara en la periferia de las ciudades y sin una buena planificación solo podrá traer como consecuencia zonas deprimidas, pobreza, delincuencia, desempleo, contaminación y enfermedades.

A nivel mundial desde la década de los 80, se  observada un gran traslado de población rural a las zonas urbanas con el objetivo de conseguir una mejor calidad de vida. Sin embargo al no tener una planeación urbana adecuada el resultado suele ser el opuesto.

La Organización de las Naciones Unidas teniendo conciencia del problema desde el año de 1985 proclama cada primer lunes de octubre como el Día Mundial del Hábitat con el objetivo de garantizar que el desarrollo de las ciudades se hiciera de forma sostenible.