Por: Víctor Gálvez

La salud financiera es un concepto muy poco conocido en la teoría, pero muy privilegiado en la práctica. Y es que mucha gente piensa que tener salud financiera es simplemente tener dinero para comprar todo lo que se le venga en mente. Por ejemplo: A una persona le gusta ese teléfono de moda que cuesta miles y miles de pesos, pero como su deseo va más allá del simple teléfono; piensa que al comprarlo pertenecerá a ese grupo de élite que tiene en su poder ese teléfono y que por esa simple razón se convertirá en una persona popular y poderosa ante la sociedad. La mala noticia es que ese grupo de élite solo vive en la imaginación de la gente y este teléfono de miles y miles de pesos no te hará ni más ni menos importante que el resto de las personas.

Tener salud financiera no es solo tener mucho dinero en el presente, si no tener los medios necesarios perfectamente calculados para tener también dinero en el futuro. Por ejemplo, tener un patrimonio perfectamente estructurado: una casa dónde vivir, diferentes bienes inmuebles que sean tus ingresos pasivos, tu salud asegurada, tus bienes materiales asegurados y un activo no tangible que te pueda dar oportunidades en el futuro, es decir la preparación profesional. En resumen, de todo lo anterior, si no estudias, no ahorras y gastas como loco todos tus ingresos en el presente, serás un fracaso financiero en el futuro.

Algunos medios para fortalecer tu salud financiera son los siguientes:

1.- Tener dinero suficiente para las situaciones inesperadas. Crea un fondo de ahorro “intocable” para aquellas situaciones inesperadas, como por ejemplo un accidente, alguna enfermedad o algún imprevisto. Las situaciones inesperadas no necesariamente deben ser negativas, sino también positivas, como por ejemplo un concierto de tu grupo favorito que anunció una fecha en tu ciudad. Con tu reserva podrás comprar tu boleto sin preocupaciones.

2.- Tener un fondo de por lo menos 3 meses de tu gasto familiar. Un fondo de por lo menos 3 meses de tu gasto mensual, es lo ideal para poder “sobrevivir” a una situación de baja o nula generación de ingresos en tu familia. Este “colchoncito” te ayudará a disminuir el estrés de los gastos en alguna situación complicada.

3.- Evitar lo más posible acudir a créditos. Usa el crédito a tu favor. Y no es un comercial. Usa el crédito para invertir o para salir de algún apuro de suma importancia. No pidas crédito para bienes de consumo duradero, como por ejemplo la pantalla gigante para ver el mundial, las botas carísimas para sentirte popular o las vacaciones en Europa para publicar las fotos en las redes sociales.

4.- No gastar todo en “gustitos”. No te tatúes la frase de “para esto trabajo”. El trabajo y la juventud son recursos finitos. No te durarán toda la vida. Ahorra e invierte. Son las mejores opciones.

5.- Poner un tope en los gastos y hacer una lista. Arma un presupuesto y topa tus gastos. Esto te ayudará a tener un mejor control en tus finanzas personales y te dará pauta para ahorrar.

6.- Destinar una parte de tu sueldo al ahorro y una parte al pago de deudas. Cuando llegue la quincena, no te olvides de ahorrar y pagar deudas. Poco a poco lograrás tus objetivos financieros.

Espero que estos tips te sirvan para que logres fortalecer tu salud financiera. Al escribir esta nota de opinión y lograr que al menos una persona le ayude a mejorar su vida, con esto habré logrado mi objetivo.

La siguiente semana no te pierdas de más consejos acerca de “Algunas recomendaciones para reducir tus gastos hormiga”

Y por último quiero que recuerdes que no importa dónde y cómo te encuentres hoy, siempre es buen momento para comenzar con finanzas saludables…

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