Desde el teatro universitario de la UATx, concluyó el primer foro regional: Diálogo entre comunidades, academia, gobierno, sobre la problemática multidimensional de contaminación en la cuenca del Alto Atoyac en la que se abordó que actualmente es reconocida por la Secretaría de Salud, la Semarnat y el Conacyt como una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA) por los graves efectos de la contaminación en la salud de las personas, el daño a los ecosistemas, los suelos agrícolas, así como el trastocamiento del tejido social.
El acelerado proceso de industrialización y de urbanización sin planificación ha sido un factor determinante de la devastación socioambiental. «En tanto que no se establecieron medidas adecuadas de ordenamiento territorial y de regulación toxicológica y sanitaria, en lugar de desarrollo y mejoría generalizados, se produjeron severos contrastes sociales por los usos insustentables de todos los recursos naturales de la región, los despojos de tierras de cultivo y urbanas, la ruina económica familiar, la superexplotación laboral y marginalidad, pérdidas culturales, la degradación y ruptura del tejido social, así como por la emergencia y el crecimiento de enfermedades altamente mortales», así lo declaró el Centro Fray Julián Garcés A.C.
El foro tuvo el objetivo de conocer los distintos abordajes por parte de gobiernos, academia y sociedad civil para comprender y atender los problemas derivados de la devastación socioambiental, y desde ahí contribuir al diseño de insumos para la política pública que pueda coordinar los esfuerzos en los cuatro ámbitos de gobierno para emprender el saneamiento integral de la cuenca.