Si algo se logró aprender de la reciente pandemia de COVID-19, es que las enfermedades respiratorias son un gran foco de infección para el ser humano, antes de enfrentarse al virus Sars-CoV-2 enfermedades como la neumonía eran las que más afectaban a la población.
Cuando se habla de la presencia de neumonía e influenza dentro del territorio nacional, de acuerdo con datos del INEGI, en el período Enero-Agosto 2020 se presentaron un total de 29 mil 573 casos.
Del total de las muertes por enfermedades a causa de influenza y neumonía, esta ultima representan el 99 por ciento de las muertes pues se presentaron 29 mil 275 sucesos.
Al hablar de los decesos los hombres son los más afectados con 12 mil 111 fallecimientos en este período de tiempo.
A nivel mundial la neumonía es considerada una enfermedad de gran mortalidad, pues cuando se presenta la mayoría de las personas suelen confundirla con un resfriado común o en el peor de los casos con malaria, cuando por fin es diagnosticada es demasiado tarde para salvar la vida del afectado.
Si llega a diagnosticarse a tiempo, es por el uso de técnicas como radiografías y placas torácicas, con esto se logra disminuir la mortalidad de la enfermedad hasta en un 42 por ciento.
El problema de la neumonía, es que en muchos países en vías de desarrollo no cuentan con las políticas públicas ni el nivel de inversión adecuado para diagnosticar y tratar la enfermedad.
Debido al peligro que representa contagiarse de la enfermedad por lo complicado del diagnostico. Cada doce de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Neumonía.