Alejandro Lima El Mojito después de su incursión por tierras colombianas, tan pronto llegó a México, le informó su apoderado, Lázaro Rosas, que tendrá dos Festejos Guadalupanos, pero el mismo día. El primero será en Apizaco, Tlaxcala, mientras que el segundo hasta el Estado de Veracruz, en Orizaba.
Muchos kilómetros de distancia, pero eso no limita a El Mojito pues es un torero que no le importan las distancias con el fin de conquistar su firme objetivo para llegar a ser una de las grandes figuras de la tauromaquia de México.
La ruta que ha hecho para cumplir a cabalidad al público, es torear en la legendaria plaza Wiliulfo González el primer novillo del festival, una vez que haya triunfado, se irá de inmediato a Veracruz, conduciendo su coche vestido de luces para una vez que llegue a La Perla, Veracruz, ahí enfrentará al tercero toro.
El Mojito siempre lo ha dicho, “estoy para torear que es lo que más llena a mi espíritu. Cuando toreo es como si me transportara al infinito y entra un gozo en mi persona cuando consigo sumar pases que emocionan al público que me hace favor de estar conmigo. Torear es un misterio a descubrir en cada tarde”.
Aseguró que torear dos festejos representa un reto, y si fueran más lo haría sin bacilar.
Con decisión dijo que torear es su pasión y quiere llegar a la cúspide en esta mágica profesión. Por eso lucha todos los días junto con su apoderado para llegar al claro objetivo, ser figura del toreo.
“Y sí hemos tocado puertas, unas se abren, otras nos dejan esperando, pero esto último no me desespera porque sé que lo lograré y seguiré luchando con mayor ahínco para seguir insistiendo y conquistar”.
Finalmente, Alejandro Lima agradeció este importante espacio que se le ha dado en La Otra Fiesta para que “sus importantes lectores conozcan mi sentir y les invito a todos que me acompañen en estos festejos taurinos Guadalupanos, ahí estaré con mi pasión y entrega esperándoles. Muchas gracias”.
