Por: Jair Torreblanca Patiño
Inicia el año. Momento para hacer un balance de lo hecho y recomponer lo que se hizo mal, afinarlo y lograr que se mejore con el fin de ser más eficiente. Hoy amable lector ha hecho muchos propósitos que a lo largo del 2023 buscará consolidar… De todo corazón esperemos que cada uno de ellos hagan crecer su vida profesional, personal y familiar.
Así comenzamos este año con deseos renovados y con una perspectiva de lo que tiene que ser este año para el deporte estatal donde tendrá si o si, que verse reflejado el trabajo de planeación del Team Por del Instituto del Deporte. Sin duda se cometieron innumerables errores que se mencionaron a lo largo del 2022. Hoy esto debe ser un aprendizaje y mostró su alcances en el tema de organización y efectividad.
Por donde empezar. Al tener ya en puerta los procesos selectivos estatales de Juegos Nacionales Conade, será imposible generar un trabajo de desarrollo de talentos, cuando esté se tuvo que llevar a cabo durante el 2022. Al parecer este no se tiene porque el tema de masividad no se ha sabido de algún plan que genere tener de entrada todos los espacios deportivos llenos de infantes y jóvenes.
El tema resulta fácil de ejecutarlo, sobre todo al tener trabajo coordinado con los ayuntamientos, la mayoría afin del gobierno actual. Se habla de generar atletas de alto rendimiento, pero sin una base sera imposible llevarlo a cabo, porque se seguirá dependiendo de los pocos que hay y esperar que alguno de ellos tenga el talento suficiente para obtener un resultado. Pero coincidirá que esto no es trabajo, sino dejar todo a la suerte y esto fue a lo que se dedicó el año pasado, porque no hubo plan a seguir.
Es un camino lento, pero es el único que garantizará tener una base fortalecida que permitirá tener un crecimiento paulatino y que vendría a fortalecer las diferentes disciplinas que al día de hoy, viven su peor momento al estar en dependencia de lo que hagan de los pocos que mantienen la práctica. De eso ya vimos los resultados el año pasado y si bien es cierto no fueron sobresalientes, se mantuvieron en la media y eso no es cambio.
A la par, se debe de exigir a los entrenadores que actualmente se tienen e incrementar el número de resultados, porque hay desde los que tiene años sin aparecer en el medallero, los que se mantienen de forma intermitente y los que han logrado dar continuidad a los resultados. Urge rescatar a estrategas de disciplinas que actualmente han desaparecido, porque de nada sirve presumir altas inversiones para eventos internacionales, si al interior esa inversión se requiere para encaminar proyectos que requieren de recursos.
La muestra reitero, está en el tiro con arco y el voleibol de playa, que pese a tenerse eventos de trascendencia, no se ha tenido la capacidad para responder con grupos de entrenamiento en diferentes municipios y hacer de su práctica algo masivo, que siente las bases para tener elementos de dónde se puedan sacar los selectivos. Basta recordar que cuando Tlaxcala tenía solo una cancha improvisada en Huamantla, se tuvo destacada participación en un deporte de playa. Hoy que se tienen las condiciones simplemente no se puede. Que ironía.
Volvemos al tema de recursos. Se necesita para fortalecer los entrenamientos al dotarlos de implementos que generen las condiciones para una práctica sistemática y acorde a los requerimientos que la preparación de los atletas de alto rendimiento necesitan. Ya no se vale escuchar, leer las quejas de la falta de apoyo que hay o simplemente ponerse sombreros que no corresponden, porque solo se brinda el trasporte, sin gasolina, ni pago de casetas y chófer, pero se cacarear que hubo gran apoyo. Estos tiempos se supone que ya no volverían, pero se tuvieron.
Quién falla en esta planeación, porque se brindan apoyos a medias, quien determina que se dé de esa forma… Son muchas preguntas que solo se callan con acciones eficientes que cubran parte de los gastos para asistir a una representación estatal, porque a eso súmele los gastos de alimentación, pago de inscripción y en algunos casos hospedaje. Que bajo las condiciones que se da el paupérrimo apoyo, resulta impensable que alcanzará para lo demás. Volvemos a las ironías, de cuántas veces Madaí Pérez Carrillo se quejo y quejó por esto y ahora lo repite.
Si esto le sucede a los futuros deportistas, los que se encuentran con representación en algún evento internacional, muchos de ellos han tenido que declinar, porque el gasto es mayor e imposible de cubrir por una autoridad deportiva. Hoy más que nunca se necesita volver a un proyecto que en su momento resultó, hablo de un fideicomiso donde haya apoyo tripartita, con recurso estatal y federal también lo haya de la iniciativa privada. Ya en su momento se tuvo en la entidad y bien valdría rescatarlo.
Otro tema que se necesita darle mayor atención, es el de dotar a la población de alternativas deportivas, con el fin de tener una sociedad sana. Ya la Pandemia nos recordó un pendiente de hace años. La falta de programas eficientes de la promoción de activación física. No la que se acostumbra con llevar a fuerzas a los escolares, personal del ayuntamiento y con eso cumplir, esa no, sino la que tenga continuidad con programas bien establecidos que generen un interés en la población en hacer ejercicio de forma cotidiana. Pero al final al hacerlo de forma burocrática le quita que la gente se anime a hacerlo.
Basta ver el porque tuvieron éxito las organizaciones particulares que han fomentado los paseos ciclistas y que se hacen semana a semana y no cada tres meses como programa gubernamental. El correr, caminar o trotar diario, no cada que la autoridad lo manda o alternativas como el senderismo, que fueron las opciones que se tuvieron durante los momentos álguidos de la contingencia sanitaria y que sin duda tuvo que ser idea de quién se decida a generar proyectos de promoción deportiva, pero que en esta situación nuevamente fueron superados. ¿O no?
Comentarios para esta columna que así inicia el año al correo detriunfosyfracasos@hotmail.com