Una forma distinta de realizar impresión fotográfica para los artistas visuales es la «clorotipia», una técnica que toma su nombre del pigmento principal en las plantas, la «clorofila».
Es así que esté proceso de impresión se trabaja con pigmentos vegetales y fotográficos, pues se trata de un desarrollo natural que fue creado para hacer tinturas vegetales al exponerlas al sol.
Además, la impresión fotográfica utiliza como principal material las hojas de las plantas, para ello y como parte de su transformación se requiere láminas para que la luz hago su trabajo de manera natural.
Pues el contraste crea una imagen proyectada sobre el verdor de la hoja, también se absorben las diferentes intensidades lumínicas emitidas por la luz del sol y gracias a esto se toman diferentes coloraciones creando así una imagen viva hecha con luz natural.
Eso sí, es de suma importancia que las hojas aún estén frescas en el proceso de revelado, para se recomienda no usar plantas con textura pues muchas cumplen la función de proteger a la planta por la radicación solar, que al igual que una placa su función es un herramienta que ayudará a revelar las fotografías.
«La placa nos va a servir indefinidamente a menos que se rompa. Además esta misma placa nos puede servir para otro tipo de procesos de fotografía de contacto».
Dentro de los materiales que normalmente se usan son: vidrio, hule espuma, madera y pinzas de presión. (No importa el tamaño), también hay que tener en cuenta que el tamaño de la placa de exposición, va a definir el tamaño de las hojas que se podrán emplear.
Las fotografías digitales se hacen en hojas de acetato, pues para obtener transparencias se deberán imprimir fotografías en la hoja de acetato, sólo las impresoras laser y fotocopiadoras soportan este material.
Una vez que se tengan las plantas, la placa de exposición y transparencias, lo que sigue es hacer el revelado, esta parte del proceso puede durar unas horas o varios días, este consiste en exponer la placa a una fuente luminosa.
