Tlaxcala es un claro representante de las festividades que rodean al carnaval en el caso de las poblaciones del estado la tradición tiene lugar desde el el siglo XVII y se realiza en múltiples municipios del territorio.

El carnaval en la entidad se distingue por la conservación de costumbres y tradiciones, así como la identidad dancística y musical propia de Tlaxcala que se preserva desde sus inicios hasta la actualidad.

Esto se ve reflejado en que los atuendos y bailes continuan conservando las características que los identifican desde que los carnavales surgieron dentro de las haciendas del estado como una forma de satirizar a las clases más altas.

Sin embargo los carnavales en el mundo tuvieron sus orígenes hace más de 5 mil años en el Egipto y Sumeria antiguos, pues existen registros de las fiestas en honor a Baco, el dios del vino romano.

A pesar de esto fue hasta el año 590 d.C. que el papa Gregorio reconoció la festividad pagana del Carnaval con la condición de que el miércoles de ceniza se purifiquen los pecados cometidos durante estas fechas.

Desde comienzos de la edad media se utiliza la palabra carnaval para estas fiestas pues etimológicamente hace referencia a “abandonar la carne”.

En muchos lugares la cuaresma y los carnavales se observan como parte de la misma celebración , pues es la diversión antes de purificarse y en otros se ha desvinculado para percibirse como un acto lúdico secular que no tiene nada que ver con la cuaresma o semana santa.