Por: Víctor Gálvez
Una vida en pareja, no sólo concierne a la parte sentimental, también el muy poco romántico aspecto de las finanzas. Algunas parejas combinan todas las cuentas desde tarjetas de crédito hasta el presupuesto del hogar. Otros mantienen cuentas separados mientras comparten una o dos cuentas para pagar gastos. En cualquier caso, no existe una forma única o “correcta” para llevar las finanzas en pareja, siempre que sea justa, transparente y razonable para ambas partes.
Existen muchos hábitos destructivos en las finanzas que, si se multiplican por dos, pueden poner en riesgo el éxito de una relación. Aquí te dejo lo más comunes:
No hablar de dinero: En una pareja es fundamental hablar de dinero, ya que siempre habrá gastos que probablemente tengan que compartir. No debe ser causa de pena o molestia hablar de los gastos que se tienen en pareja.
Ocultar los ingresos. “Ni todo el amor, ni todo el dinero” clásica frase trillada para que la pareja no sepa cuánto se gana. Si existe una adecuada comunicación, aunque tu pareja sepa cuánto ganas, la buena administración irá por delante siempre.
Decir “estaba en oferta” cuando se compra algo fuera del presupuesto. Que tal cuando le tienes que mentir a tu pareja y decirle que la playera que compraste, por ejemplo; estaba en oferta. Algo de lo más trágico que puede existir como pareja. Si no comparten los gastos y los gustos juntos, simplemente no están destinados para ser pareja.
Esconder estados de cuenta. Tu pareja puede tener acceso a los estados de cuenta sin problema, ya que se supone que no se esconderán “gastos extras” de uno u otro. La adecuada administración en pareja siempre será la base para una buena relación. Es parte de cultivar la relación.
Contratar algo sin decir nada. Se supone que los gustos se comparten y si a tu pareja no le gusta algo, debe respetar también tus gustos (siempre y cuando no sean extremadamente caros y afecten su patrimonio como pareja), entonces es válido darse un gustito y contratar algún producto o servicio que les ayude a disfrutar juntos su relación como pareja.
Exigirle que ahorre, pero no hacerlo tú. El ahorro debe ser de ambas partes. Es totalmente injusto si solo un miembro del equipo ahorra y el otro no, salvo que sea un acuerdo mutuo, ambos deben aportar al ahorro en pareja.
No ser equitativos en gastos conjuntos. Existen muchas variables al respecto. La principal es la diferencia de ingresos. Sin embargo se puede llegar a un acuerdo y cada quien aportar a los gatos conjuntos de la casa, por ejemplo la luz, agua, internet, etcétera.
Encubrir deudas. Si lo sabe Dios, que lo sepa el mundo. Esto es lo que debe imperar en las finanzas en pareja. No va a funcionar la relación si no le dices a tu pareja que tienes X o Y deudas. Lo mejor es salir juntos de ellas.
Entendido que el manejo del dinero en pareja no se da de manera automática. dejo otras recomendaciones:
1.- Dediquen un día para hablar de las finanzas cada semana, cada 15 días o al mes, según sus necesidades y dedíquenlo para platicar exclusivamente del tema.
2.- No posterguen las conversaciones relacionadas con el tema económico, por incomodo que resulte. Es mejor mantener la comunicación sobre el tema desde un inicio, además dos cabezas piensan mejor que una.
3.- Hacer un presupuesto siempre es importante para ordenar sus finanzas. Lleven el control de sus ingresos y gastos por escrito, apoyándose en un cuaderno para anotar todo o bien utilicen las herramientas de cómputo como una hoja de Excel.
La siguiente semana no te pierdas de más consejos acerca de “Alerta, me robaron mi tarjeta”
Y por último quiero que recuerdes que no importa dónde y cómo te encuentres hoy, siempre es buen momento para comenzar con finanzas saludables…