Una de las aportaciones culturales más importantes que han realizado los municipios del centro del estado de Tlaxcala es la jota y la danza de las cintas, ambas ejecutadas por las cuadrillas del municipio de Totolac.
La jota: coqueteo y virilidad
De la «jota» se puede destacar los movimientos flexibles y la conexión que debe de generar la pareja pues hace referencia a un cortejo masculino y femenino, la danza de origen español llego en la migración de la conquista de los pueblos indígenas, sobre todo en aspectos enfocados a las haciendas y los hacendados, así como los modos de producción tan complejos que se vivieron en la parte central del estado, así lo específico, Nazario Sánchez Mastranzo, en un conversatorio sobre la jota en 2021.
Sánchez Mastranzo, recordó que para el carnaval cada uno de los pueblos asumió una función dialéctica de diferenciación cultural, mientras que las autoridades españoles buscaban durante el periodo virreinal que Tlaxcala se volviera más culta y más hispana, los indígenas se resistían a dejar sus costumbres, sus usos y sus tradiciones.
Especificó que la danza de la jota surgió por una cuestión orgiástica de baile en la que se tuvo que concebir la danza y su forma como un coqueteo que durante las celebraciones de bodas se realizaba para buscar entre los participantes la copulación.
La jota es desarrollada por las parejas más versátiles, por aquellas que sean distinguidas y tienen más plasticidad en los movimientos, también se vuelve un baile estético una manera de confrontar al espectador con una serie de posturas que recaen en el arqueo de la espalda de la danzante y la gallardía que tiene el ejecutante. Sin duda alguna refleja claramente el coqueteo de ella y la virilidad de él.
«Cuando llega a América se vuelve un tipo ritual, las comunidades las vuelven suyas, las van impregnando, le inculcan su propia versión, en esta propia versión destaca que la jota y en el caso del centro de Tlaxcala, sea ejecutada precisamente por las parejas que se han distinguido y quienes tienen más plasticidad en los movimientos».
El entrelazado de la danza de las cintas
Fue en 2019, cuando José Luis Garrido Cruz, bajo el carácter de diputado y Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social, presentó ante el pleno de la Sexagésima Tercera Legislatura del Congreso del Estado de Tlaxcala, la iniciativa donde se declaraba el carnaval del huehue como patrimonio cultural inmaterial del estado de Tlaxcala.
En sus argumentos, informó que la danza de las cintas, de origen indígena y significado religioso, esta relacionado con columnas de madera y piedra para hacer observaciones astronómicas, dijo que la danza se practica en los barrios de Santa María de las Nieves, Atzinco, Tepetlapa y Zaragoza todas del municipio de San Juan Totolac.
La también conocida como la danza de los listones, es un tipo de bailable que se ejecuta alrededor de una vara cilíndrica de diez centímetros de diámetro y es sostenida por dos o tres danzantes, en la parte superior hay un número determinado de listones de diversos colores acordes con el número de danzantes que generalmente son ocho o diez parejas.
Las parejas se colocan frente a frente y cruzan describiendo alternadamente, cada danzante, dos círculos, uno interno y el otro externo, que van en dirección contraria a los que describe su pareja. Esta evolución da como resultado que sobre la garrocha se entretejan los listones formando un petatillo, el cual se desteje al regresar los danzantes hacía el lado contrario, describiendo la misma evolución.
En las cuadrillas, la jota y en la danza de las cintas, la mujer viste elegante falda de manta con rayas rosa mexicano, camisa blanca de manga corta con bordados a mano; ceñidor azul que cuelga al lado izquierdo trenza entretejida con cintas de algodón en colores fuertes, vistoso collar y huaraches color natural.
El hombre viste camisa suelta sobre el pantalón corto, un poco bajo de la rodilla hecho de manta a rayas multicolores, ambas prendas van bordadas con lentejuelas y chaquira en la orilla.