La naturaleza en sus múltiples ámbitos juega un papel fundamental para el equilibrio de la vida, por lo que no es de extrañarse que existan esfuerzos conjuntos para la protección de un recurso o especie.

Un ejemplo muy claro de esto es el trato existente entre Estados Unidos y China con respecto a los pandas, dentro de este acuerdo se establece que el país americano cede sus pandas como parte de un programa para preservar la especie.

El acuerdo establece que todo espécimen de panda debe volver a tierras chinas una vez cumplidos los cuatro años antes de que alcancen su madurez sexual de esta manera ingresan a un programa de reproducción puesto en marcha por el gobierno de china que tiene como objetivo de expandir la población que se encuentra vulnerable en el país.

Existen 26 zoológicos en 21 países que tienen pandas gigantes y todos ellos tienen contratos con China para albergar estos animales durante unos años.

Se calcula que en la actualidad existen dos mil pandas gigantes viviendo en su entorno natural, todos ellos en el suroeste de China con el fin de preservarlos se han creado 67 reservas naturales con las cuales se protege a casi dos tercios de los pandas.

Mientras que cuando se habla de su población dentro de los zoológicos de su país de origen esta alcanza los 300 ejemplares. China también dispone de centros de conservación cuya labor consta del ejercicio de acciones para aumentar la población.

Para conmemorar los esfuerzos dentro de la comunidad internacional para la conservación del panda cada dieciséis de marzo en Estados Unidos se conmemora el Día Nacional del Panda con el objetivo de que más naciones se unan a la causa.