Por: Jair Torreblanca Patiño
De Triunfos y Fracasos
Vaya semana que tuvo el Instituto del Deporte de Tlaxcala… No hablo por el recibimiento que tuvieron los campeones olímpicos Anders Mol y Christian Sorum de Noruega que vinieron a la entidad a verificar las condiciones que presenta la sede del campeonato mundial y así armar su entrenamiento de acuerdo a las condiciones de altura que presenta. Eso no, me refiero a que se dio a conocer la forma que son tratados los atletas locales en la 4T y que contrasta con la fiesta organizada a los extranjeros.
Tan pronto se hizo público el documento de respuesta que emitió la propia dependencia a la petición de apoyo para participar en el Campeonato Mundial de Triatlón en Ibiza España para el 29 de abril próximo de varios atletas, se virtieron infinidad de comentarios por parte de los propios afectados, atletas y entrenadores que pusieron el grito en el cielo por esta respuesta, sobre todo porque se está a siete meses de albergar un evento que se le invertirán varios millones y el cual no goza de impacto mundial como se le presenta.
Para poner el piso parejo, diré que esta situación no es la primera vez que se da. De hecho es un actuar recurrente no en esta, sino en las anteriores administraciones, porque al igual que ahora, se carece de un recurso para brindar el apoyo a quienes participan en torneos avalados si, pero que no forman parte de un ciclo olímpico y que por su naturaleza requieren mucha inversión. Cuánto se requerirá para pagar al menos el pasaje a España, alrededor de 30 mil pesos. Comparada con la inversión al evento que vendrá no es nada.
Hoy llama la atención que una atleta que de forma prepotente se paraba frente a los titulares del deporte, no para pedir, sino exigir el apoyo, ahora resulta que ya cómo funcionaria busca evadir esta responsabilidad y con justificaciones cómicas, quiere responder de forma diplomática. Olvida que su momento buscó colocar a su esposo Odilón Cuautle cómo su entrenador, cuando solo replicaba los entrenamientos que le mandaba su verdadero estratega y que estaba inscrito como el oficial en la Conade, así era Madaí Pérez como atleta.
Qué sucede al interior de la dependencia, que no puede brindar un apoyo como este. De entrada le digo que la mayoría del recurso se destina a todo el proceso de la competencia juvenil, como lo es Juegos Nacionales, antes Olimpiada Nacional y dónde se califica el avance deportivo de una entidad en vías de desarrollo como Tlaxcala. Esta situación no se replica en entidades que tienen un esquema más completo y desarrollado, que lo mismo tiene atletas juveniles y alto rendimiento con presencia internacional.
Llama la atención que pese a manejar un presupuesto superior a los 70 millones, no se pueden apoyar los esfuerzos de atletas que han destacado en competencias clasificatorias, fuera de las que tradicionalmente se apoyan. Será acaso que el incremento de presupuesto es simplemente para cubrir los gastos de nómina que se incrementó tras la llegada del grupo de «expertos foráneos» que no creo que vengan por los salarios que se tenían antes y que han mostrado un pobre desempeño en su trabajo. No lo cree, ahí están los resultados.
Con esto, de que sirve destacar en competencias, ponerse la camiseta de la entidad, cuando el gobierno se olvida de ellos. Sobre todo porque es entendible que no se tengan recursos, pero al menos que se vea una intensión de quererte hacerlo, así sea con el mínimo aporte, para no provocar la rebambaramba que se originó al darse a conocer de forma pública el documento de respuesta, que fuera del nulo apoyo, tuvo errores en su construcción.
De entrada el texto emitido, nos muestra un rompecabezas de ideas, sin sintaxis y puntuación adecuada. Preocupa si fue escrito por la propia funcionaría Madaí Pérez Carrillo, que demostró su falta de capacidad para emitir un mensaje claro; pero preocuparía más, si en estas condiciones le fue presentado y lo aprobó, sin tener la más mínima idea de redaccion. Será acaso que la redactora fue la misma persona que le arma los discursos que emite, ahora sabemos el porque es mala oradora.
El texto busca ser diplomático en la negativa a brindar el apoyo, se justifica el no, por el simple hecho de provenir de una invitación abierta, que le quitaría valor a quien fue seleccionado por el simple hecho de haber recibió solo el aval. Se adorna con elementos suigéneris donde se reconoce el trabajo realizado en la disciplina que práctica y se pide siga con ese empeño para seguir representando a Tlaxcala. Creo que con estas respuesta créeme que ya no dan ganas de hacerlo.
Por lo pronto la polémica quedará para la anécdota, porque no dudamos que estas faltas de cortesía continúen. Debido a la carencia de proyectos que cubran a los atletas que se desempeñan en el alto rendimiento y que se formaron en las categorías menores. Es una lástima que atletas, boxeadores, ciclistas, se queden a la deriva, basado en esa idea tan pobre de apoyar solo los que están en procesos olímpicos, sobre todo cuando se sabe que, actualmente el estado no tiene atletas que estén en este proceso porque la ultima camada de ellos, termino en Tokio donde la propia Madaí busco clasificar sin éxito.
Hoy de espera que esto haga voltear a la gobernante de la necesidad que hay, no solo de discurso, sino de apoyar de verdad. Fuera de los esquemas tradicionales que se siguen actualmente, con una cerrazón a quienes practican deporte, destacan y buscan trascender. Porque ellos, cuando obtienen resultados, orgullosos presumen de dónde son y con orgullo llevan la bandera de Tlaxcala bien puesta.
Porque sinceramente no vale la pena invertir millones de pesos, por el simple hecho de querer mostrar una cara del estado que no es. Porque ni con el discurso que con la llegada de este deporte, se abriría un campo de oportunidad para que más jóvenes practicarán el voleibol de playa, ha pasado un año, sin que haya trabajo de formación, desarrollo y masividad. Para que gastar tanto, si lo único que se quiere promocionar al estado, mejor que se pague una campaña publicitaria en eventos de verdad masivos y de impacto mundial, sobre todo porque antes hay carencias que resolver y que necesitan parte de esa inversión. ¿o no?
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