La red humanitaria de la Cruz Roja llegó al país el 21 de febrero de 1910, su inicio tiene que ver con una carta de la Cruz Roja Española al presidente Porfirio Díaz en este documento solicitaba información sobre los servicios de ambulancia existentes en el país y su probable relación con la Unidad del Ejercito Mexicano en caso de un conflicto armado.
Como resultado se le propone al presidente impulsar la participación de la sociedad civil y de otros organismos. Seria nueve años más tarde aún con Porfirio Díaz todavía al mando del país se expidió el decreto por el cual México se une a la convención de Ginebra el proceso se vio algo frenado, pero dos años más tarde el 27 y 28 de abril tendría lugar una gran tromba en la ciudad de Monterey afectando a más del 50% de la población con este medio se acelera la creación de la institución.
Es por medio de todo este contexto que México se une a la Cruz Roja y la Luna Roja considerada la red humanitaria más grande del mundo, contando con empleados y voluntarios que buscan ayudar a las comunidades necesitadas, así como brindar apoyo en guerras, conflictos o catástrofes climáticas.
Para reconocer esta labor cada ocho de mayo se conmemora a esta institución con el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, seleccionando la fecha en honor al nacimiento de su fundador Henry Dunant.